Matemos a cupido [EunHae]

Capítulo 16. El show ha terminado

"¿Realmente se siente que no vas a encontrar nada mejor? ¿De verdad piensas que estás en el ultimo eslabón? ¿A nada de tocar fondo? ¿A un paso para llegar a lo profundo del acantilado que no prometía fin? Sin embargo, lo has encontrado. Pudiste rozar con los dedos el límite de un término seguro al que ni tú mismo creíste llegar. Porque las cosas malas, aquellas que en cierto momento te resultaron deliciosas en tanto su carácter de peligro, también se terminan.

Todo el mundo te dijo que no lo hicieras porque no son capaces de tolerar a un sujeto tan "malo" como tú. Le temen al descontrol. La entrega total. El éxtasis de lo incoloro. Pero en tu caso aquellos actos que para algunos son sólo parte del disfrute de la vida, para muchos significan un encuentro con lo prohibido. Tocas tabús sabiendo que obtendrás tan solo pedradas.

Diferente, diría yo.

Carpe diem, dirían los letrados.

No te atrevas, diría la familia.

Es un niño, diría la sociedad.

Y lo disfrutabas, lo querías, lo anhelabas tanto. Ser señalado era una de tus especialidades. Las miradas escabrosas, los murmullos a tus espaldas, perder la cabeza descifrando la pose del otro.

Se acabó.

Dijiste más de una vez. Continuabas hundiéndote. Más rápido. Más doloroso. Más impulsivo. Porque quisiste demostrar tu rareza hiriendo lo único que te quedaba en el mundo. Lo único que te haría enfrentarlos. Lo más importante en tu lucha. A ti.

Eras diferente. Sí. Pero no consideraste cuánto lo eras del resto. Raro. No inmortal. Extravagante. No inhumano. Sólo un poco. Un poco distinto.

¿Y sabes algo? Les ahorraste trabajo.

Estás justo donde ellos querían. Déjame decirte que apostaron. ¿Cuánto más aguantaría la hormiga que pretendió controlar a la manada? Porque eso eras. Así de pequeño te veías. Te veía. Te veíamos.

No te molestes en darme explicaciones. Estuvimos tan cerca y sencillamente lo arruinaste. Fuiste más allá. Lo hiciste. ¡Por un carajo! Te jodiste en manos del mundo.

Tú sencillamente... me dejaste".

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Si soy sincero dormí pésimo.

Toda la noche tuve bien abiertos los ojos quedándome al tanto de cualquier movimiento. Temí un nuevo ataque de pánico que esta vez no pudiera controlar por mi cuenta. No quería recordar las imágenes de su cuerpo tirado a los pies de la cama, pero ahí seguían. Incluso el sabor de sus lágrimas parecía atascarse en las profundidades de mi garganta. Porque sé que eran saladas, amargas y también un poco temerosas.

Seguro que eramos la pareja con más fracasos empezando por la noche de nuestra unión. Tengo tantas cosas qué señalar desde que comenzamos esto. Una escena bien montada con los mejores actores. Él y yo nos volvimos los protagonistas de una historia que todo el mundo quería presenciar, pero todavía no estaba escrita. Mis debates interiores se avivaron desde entonces. Antes simplemente actuaba por impulso queriendo imponerme sobre el resto aun cuando eso mismo me hundiera o, en su defecto, a mi reputación. Pero ahora tenía tanto qué apostar. Era mi vida unida a la de DongHae. Atada por no sé cuantos años y bajo muchas circunstancias a las que les tenia un temor estrepitoso.