MÍA

Presunta culpable

-No responde... -

-¿Desde cuándo?-

-Antes de que te follara la sospechosa- Acuso Julie.

-Oh venga, a ti también te ha follado, no vengas de ángel ahora.-

No se oyó ninguna respuesta, suspirando sonoramente. –Voy a buscarlo, puede que también haya ligado y este con alguna en el baño.-

Espero unos minutos en el baño de hombres si encontrarlo, ya debería haber salido si estuviera allí. Así que salió del local buscándolo por alrededor, puede que estuviera fumando o hablando con alguien.

Se adentró en el callejón lateral viendo una mano tendida en el suelo de color gris.

-¡¡Joder chicos!!- Grito para que la oyeran. –Aquí hay un muerto- Se acercó lentamente para ver quién era asustándose por su apariencia. –Es... es... Miller, está seco... como una pasa.-

-¿¡Que!?- Se hoyo tres voces gritando desde la furgoneta.

-¡¡Venid, rápido!!- Grito Sara.

La furgoneta tardo segundos en llegar a su posición saliendo los tres agentes de su interior corriendo. Cuando vieron el cuerpo de Miller tenido en el suelo completamente gris y con la piel arrugada se asustaron.

-¿Qué le ha pasado?-Pregunto Sara.

-Nunca he visto un cuerpo así en mi vida...- Susurro para el mismo el agente Murphy.

-Tenemos que llamar a la forense...- suspiro Julie, sabiendo que su muerte pesaría en su conciencia para siempre. Todo había sido culpa suya.

Kieran

-¿Te lo has pasado bien?- Le pregunto Kieran a Octavia que seguía buscando un canal de música en la radio.

-Perfectamente- Se giró para mirarla. – ¿Sabes el chico que entro con esa tia que estaba contigo?- Ante el asentimiento de la pelinegra prosiguió. –Lo he matado- Concluyo sin ningún reparo.

Kieran se giró de sopetón propinándole una bofetada que provocó que se estrellara contra el cristal.

-¡¡Oye!! , eso ha dolido- Le acuso rascándose la zona dolorida.

-Era del FBI cariño, ahora los tendremos en el culo, solo porque la señorita no ha podido resistirse- Le escupió con rencor Kieran.

-Tranquila, ninguna cámara me ha grabado.- La miro sonriéndole.

-Cuenta-

-Él estaba mirándome mientras bailaba con un tío muy cachas al que pretendía comerme, estaba hambrienta. Al ver que me miraba salí por la puerta trasera sin que ninguna cámara me viera, el me siguió.- Salto cuando encontró una cadena de música que le gustaba. –Cuando salió le empuje contra la pared, le saque el pene de sus pantalones que casualmente estaba erecto, le puso cachondo el bailecito que hacía con el otro ¿Puedes creerlo?. En fin me lo estaba follando y antes de que se corriera le aspire toda su energía, secándolo como una pasa. Lo deje en el callejón tirado, seguro que ya lo han encontrado.-

-La próxima vez no te comas a un policía, tenemos que viajar a Irlanda.- Suspiro. –De seguro que mañana los tenemos tocando en la puerta. Ya te puedes buscar una excusa.-

Así fue, nada más despertar el día siguiente, los agentes Callahan, Murphy, O'Malley y Lance se encontraban en la puerta de la casa de Kieran.

-Hola- Un simple hola seco salió de los labios de la ojinegra que abría la puerta con los ojos cansados y el pelo mojado, llevaba tan solo una bata de seda que se transparentaba las bragas rojas y se marcaban los pechos redondos. Todos los agentes se le quedaron mirando la delantera.