MÍA

La Cena

-¿Qué queréis para cenar?- Pregunte relajada bebiendo una vaso de vino haciendo que se me levantara la camiseta y se vieran mis piernas, totalmente a posta ya que Kara cada vez que me movía mira hacia allí a la espera de poder verme más piel. Me encantaba que posara sus preciosos ojos azules en mí.

-La verdad que no importa lo que quieras tú. Aunque aquí la rubia es vegetariana- Dijo Raven echándose mas Coca-Cola en el vaso.

-Casualidades de la vida... yo también.- Dije mirándola fijamente, moviendo el pie y poniéndolo en la barra de su taburete quedando mi pierna entre las suyas. Cosa que no pasó desapercibido por Kara que seguía sin apartar la mirada de ellas. Veía como sus manos empezaban a sudar y su respiración a agudizarse sin darse cuenta.

-¿Des...desde cuando lo... lo eres?- Logro preguntar desviando su mirada a mis ojos.

-De toda la vida la verdad- Le respondí apoyando la cabeza en mi mano pero mirándola a esos orbes azules que tanto me gustaban. –Jamás he comido carne. Lo intente y simplemente no pude-

-A ella le pasa exactamente igual- Intervino Alex mientras se escribía con alguien por teléfono. –Una vez le mentimos, le pusimos caldo de pollo en una sopa y simplemente al tragarlo se puso a vomitar como un grifo.- Kara se puso roja y le dio un manotazo en el brazo que aguantaba la cabeza recibiendo una queja de su hermana. –Es verdad... te pusiste malísima. Un poco más y te hubieras puesto más blanca que ella- Dijo señalando a Kieran.

Kara gruño por lo bajo y al moverse su mano rozo la pierna desnuda de Kieran que la seguía manteniendo apoyada en la silla de esta. Sus pieles rozaron enviando una descarga eléctrica a ambas, la piel de la pierna se puso de gallina. Kara lo vio y puso su mano en la pierna desnuda acariciándola. Kieran cerró los ojos instintivamente, al borde de la locura. Su centro estaba palpitando, se estaba volviendo más húmedo con las caricias en su muslo. Involuntariamente posó su mano derecha en la mano de Kara provocando que esta la mirara con un poco de miedo ya que ella era su profesora y ya era la segunda vez que tenían estos "encuentros incomodos".

Pero Kieran no le retiro la mano sino que la acarició incentivándola a que siguiera. Sus ojos conectaron y se acercaron más entre ellas. Alex y Raven hablaban de cosas banales entre ellas y no se daban cuenta del intercambio de miradas entre Kara y Kieran. Los ojos de Kara enfocaron a los labios rojos de la ojinegra que lo estaba muriendo a causa del placer que una simple caricia le estaba proporcionando. La mano empezó a subir por el muslo y Kara con los ojos cerrados se acercaba más a Kieran. La mano estaba por el muslo interno y cuando daba la impresión de que iba a tocar el encaje de las bragas calculo mal la distancia y se cayó del taburete donde estaba. Haciendo que Kieran abriera de golpe los ojos y se levantara para agarrarla nada más oír el chirrido del suelo a causa del deslizamiento del taburete.

Con el peso de Kara y empujando a Kieran las dos terminaron en el suelo. Raven y Alex no paraban de reír al ver a ridícula escena. Kara estaba encima de Kieran con la cabeza justo arriba del hombro derecho de la ojinegra, una de sus manos tocaba el frio suelo de mármol de la cocina y la otra tocaba otra vez el montículo del pecho izquierdo de Kieran.

A la vez su rodilla derecha se hallaba justo en el centro de la ojinegra donde con los leves roces en su pierna se había calentado tanto y estaba tan cachonda que al alejarse Kara de la ojinegra rozo la rodilla y un gemido de placer salió de los labios sus labios. Ese gemido solo pudo ser oído por Kara que tenía su oreja justo al lado de la morena. Rápidamente aparto la pierna que estaba entre las suyas y las poso en el costado. Su mano seguía en el pecho de está notando los irregulares latidos y el pezón endurecido. Una vez más no llevaba sujetador.

La camiseta de Kieran que antes tapaba su culo ahora se había levantado hasta justo debajo de sus pechos. Kara la miro a los ojos a punto de disculparse pero la mano que seguía en el pecho fue cogida por la mano cálida de Kieran que en un segundo la poso justo debajo de su pecho para que notara su corazón a punto de salirse del pecho. Kara alargo los dedos introduciéndolos debajo de la camiseta rozando un poco de pecho. Kieran abrió los ojos que habían estado cerrados desde que dejó escapar ese gemido y la miro directamente.