MÍA

Viaje

Llevaba 9 horas de viaje, faltaban 4 para llegar a su destino.

-Joder...Estoy cansada- Refunfuño Octavia.

-¿Cansada tú?, te recuerdo que soy yo la que está conduciendo. ¿Sabes conducir?-

-En el infierno no hay coches- Le contesto como si fuera obvio. Solo obtuvo un gruñido y un volantuzo de su parte.

-¡¡Joder que me desnuco loca!!- Grito Octavia asustando a Lilith.

-Soy humana, tengo sueño, vamos a dormir en este hotel y mañana seguimos, pone que aceptan animales.- Se giró mirando a su cachorrita que meneo el rabo cuando la miro.

Cuando entraron en la recepción un hombre grasiento y gordo las miro de arriba abajo mientras masticaba un kebab.

Las dos se miraron y pusieron cada de asco.

-Hola preciosidades, ¿Qué deseáis?- Bramo el hombre del mostrador soltando unas migas en dirección a ellas.

-Una habitación- Respondió secamente Kieran mientras acariciaba la tripa de Lilith.

-Claro que sí, la mejor para ustedes- se giró buscando las llaves. -¿Una cama o dos?- pregunto con doble intención.

-Una- -Dos- respondieron a la vez mirándose extrañadas.

-Va Kieran no quiero dormir sola- Le guiño un ojo a la morena.

Suspirando se dio por vencida, tenía sueño y estaba cansada de tanto mirar la carretera.

-Una-

-Bien- Se alegró dando un saltito.

-Claro...-Susurro encantado el recepcionista. –La 237, serán 30 dólares.-

-Aquí tiene- le tendió dos billetes al hombre que al recogerlo le toco los dedos aposta, asqueándola por la grasa que tenía en los dedos.

-Vamos- Le ordeno a Octavia que se estaba riendo por la situación.

-Los enamoras a todos- Le dijo mientras se mordía el labio para contener su risa.

-Claro... mira estoy cansada quiero ducharme y dormir ya está, así que no me molestes mucho.- Se apoyó en la cabeza de Lilith con los ojo vidriosos.

Abrió la puerta viendo la habitación, suspirando tiro la bolsa que llevaba colgada en el brazo encima de la cama, dejo a Lilith en el suelo dejando que inspeccionara los rincones.

-Voy a ducharme- antes de entrar al baño se giró velozmente, -Si entras al baño te corto las tetas, no estoy de humor hoy- Le dijo señalándola con el dedo índice.

-Tranqui tronqui, ya he comido- Levanto las manos en señal de rendición.

Cuando entro en el baño casi se muere del asco, era un demonio pero estaba acostumbrada a todo limpio e impoluto, y eso se alejaba de estar limpio. Apoyo la cabeza en la puerta suspirando.

-Maldita sea que sueño tengo...- susurro para ella misma.

Se metió en la ducha intentando relajarse en el proceso, pero no lo consiguió, sentía que algo la observaba y tenía razón, un pequeño agujero localizado en el extremo de la ducha le seguía por donde fuera, pero ella estaba tan cansada que no le importo que el gordo grasiento estuviera mirándola. Mañana seria otro día y se lo cargaría, pero hoy no podía, no disfrutaría.

Saliendo del baño con la toalla atada en su cuerpo se encontró a Octavia tumbada en la cama en ropa interior con Lilith encima suyo intentándole morder el dedo que retiraba justo antes de que lo lograra.