MÍA

Celos

Volvía a ser fin de semana. James había intentado por todos los medios invitar a Kara a una cita. Desde su silla había oído la conversación y ella en todo momento se negaba a salir con él. Notaba su ira a distancia pero cuando más furioso estaba el, a ella le surgía una sonrisa más amplia. No cavia duda que Kara seria suya. Ya lo era, solo que aún no lo sabía. Habían nacido para estar juntas, aunque solo lo sabía Kieran.

Tumbada en el sofá grande con Lilith en su estómago siendo acariciada y en su otra mano el libro de Thot. Estaba aburrida a más no poder. Dejo el libro en la mesa y bajo a Lilith al suelo. Vio un papel encima de la mesa y empezó a hacer la figura de un dragón. A Octavia le gustaba y sabía que había puesto el pajarito de papel en su habitación. No hacia ni dos meses que la conocía y ya le había cogido cariño.

Raven bajo las escaleras y se encamino al salón. -¿Qué haces?-

-Un dragón para O-

-¿La quieres mucho?-

-No se lo digas a ella, pero sí. Es como una hermana pequeña, aunque es mayor que yo. Creo.- No le costó mucho hacer el dragón y lo dejo en la mesa para dárselo cuando la viera. -¿Y tú?-

-¿Yo que?-

-Si la quieres- Una risa nerviosa salió de los labios de Raven, miraba a todos lados menos a Kieran.

-No sé de qué hablas...-

-Te gusta-

-No que va-

-No hace falta que lo ocultes. Te lo noto.-

-No...no me gusta-

-Ya... bueno. Solo quiero decirte que ella aparenta ser fuerte pero en el fondo tiene un corazón enorme, solo necesita amor.-

Raven abría la boca como pez fuera del agua. Se había quedado sin palabras y la mirada oscura de Kieran la estaba intimidando. –Solo quiero que sepas que si le rompes el corazón yo romperé el tuyo- Raven sabía que la ojinegra no mentía, se le veía en la mirada que haría cualquier cosa por su amiga.

-No...no lo hare.-

-Creí que no te gustaba- Dijo pícaramente Kieran cogiendo el libro de la mesa.

-Yo no... da igual... Hoy vendrán Alex y Kara ¿está bien?-

-Ya te dije. Mi casa es tu casa. Pueden venir cuando quieran.- Nada más terminar la frase el timbre sonó, y Raven fue corriendo a la puerta. Al abrir se paró en seco no eran sus amigas sino una chica castaña con la piel aceitunada y ojos castaños.

-¿Hola?- Dijo la chica mirando el número de la casa pensando que se había equivocado. -¿Esta Kieran?- Al oír su nombre la nombrada se levanta y se acerca a la puerta. Nada más ver a Samantha salta encima y se agarra con las piernas a su torso.

Alex y Kara vieron el espectáculo justo al doblar la esquina, las dos se pararon en seco a observar.

-Dios Kieran pesas un montón- La ojinegra se bajó y le guiño un ojo.

-No decías eso la última vez que nos vimos-

-La última vez estábamos en posición horizontal- Las dos rieron al unísono y finalmente Kara y Alex con caras enfadadas aparecieron. Al verlas Kieran les sonríe, coge la mano de Sam y la hace entrar de un tirón.

-Pasad chicas- Ellas entraron y siguieron a Raven que las guio al salón.

-¿Quién demonios es ella?- Susurro Kara al oído de Raven. Ella solo meneo los hombros sin saber la respuesta. Sam y Kieran llegaron al salón segundos después y Octavia bajaba a la cocina y las vio así que viro su destino acompañándolas.