7. "Dia de la presentación"

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Es imparable,
Y su única arma es su sonrisa.

~David  Sant

Y

a estábamos ahí, me sentía incómoda, odiaba los hospitales, el olor a medicamentos, el clima llegando a mis huesos, se sentía tan frío como un panteón, no me sentía del todo bien, pero que más podía hacer, tenía que ir al médico ya que le preocupaba a mi hermano, la enfermera que me atendió era alta, esbelta, pelo café y ojos avellana, se me hizo raro, la mayoría de enfermeras era gordita, pero ella no, tenía un bata blanca, con el nombre "Sara F." La habitación era blanca como todo el hospital, uno que otro cuadro de paisajes, un ADN, y muestras de sangre en la mesa de a lado, me senté ahí, no se por que estaba nerviosa, mis manos se pusieron frías, el mareo me vino, era realmente horrible la sensación.

-Mucho gusto beta Derek- saludo con una reverencia Sara- mi nombre es Sara y seré la doctora que los atenderá hoy.

-Hola, mucho gusto Sara- saludo amable mi hermano- dime Derek por favor.

-Deacuerdo Derek- se sonrojo leve la mujer- a quien atenderé?

-A mí hermana, se a sentido un poco mal - dijo Derek

-Dime cuáles son tus síntomas?- me dijo la doctora.

-Mareos, dolor en el abdomen, náuseas, eh subido de peso más de lo normal, me canso un poco, me duele la cabeza- dije pensantiva, tenía uno que otro antojo pero creo que eso es normal.

-Como está tu vida sexual?-me estremecí ante la pregunta.

-Cree que estoy embarazada!?!- pregunté con miedo.

-Mmm no lo sabría a ciencia exacta pero puede ser una ITS o un embarazo- cualquiera de las dos no me gustaba en lo absoluto, no quiero una ITS ni mucho menos un embarazo, apenas tengo 16 años por dios!?!.

Me hicieron exámenes de sangre y orina, uno que otro examen de más, para descartar otras enfermedades, mañana me darían mis resultados, pero tenía la piel de gallina, no había comido en todo el día y me moría por comer, Derek me llevo a la ciudad y me comimos en su restaurante favorito, me pedí una hamburguesa grande, de postre un payaso de queso, y un café expreso, mi hermano pidió una enchiladas con jugo de naranja con un pastel de chocolate, comí como puerca, miré el postre de mi hermano y me entraron unas ganas de comerlo, casi babeaba por el, mi hermano pareció notarlo ya que lo ví y tenía una sonrisa burlona lo que enojo, siempre dice bromas de lo que como.

-Cometelo si quieres- me dijo y no dije nada, me lo comí feliz.

Al terminar el pastel de chocolate lo ví y tenía una sonrisa bastante burlona, arque mi ceja y el se carcajeo.

-Estas muy gorda no?- me dijo y yo me hice la ofendida.

-Callate puerco- le dije sacándole la lengua.

Lo sé que madura soy no?

"Eres una tonta con problemas de personalidad" dijo mi loba Laïa.

"Al fin te apareces Laïa, me preocupaste" dije sería.

"Encerio me extrañaste" dijo elevando su ego.

"Si, si no soy una simple humana, aunque si pudiera concertar mi parte lobo sin ti ..... Eso se puede?" Dije burlona.

"Y.. yo p.. pensé que me extrañasrias" dijo Laïa llorando.

Desde cuándo se volvió tan sensible, decidí dejarla aún lado y me concentre en el día de hoy, faltaba una semana para la presentación de mi hermana, ella me había pedido ir a la pastelería, corrí hacia la pastelería, la señora me mostró pasteles de piso y solos, de distintos sabores, el arregló, me sentía muy empalagada, había uno con fondant que era demasiado empalagoso, con esto podría hacer que los invitados se asquearan en un bocado, de hecho podría arruinar su fiesta, para solo verlos humillados, pero yo no era así, corrí hacia la florería, al lado tenían un enorme vivero, mi hermana quería rosas amarillas, aunque para mí eran mejores la rojas, pero como ordene mi hermana, la señora me mostró su flores, era un negocio familiar, a toda su familia le encantaban las flores, ellas las cuidaban, y las vendían, me dió una tarjeta para cuando yo me "case" pero no creo que haya otro hombre aparte de mi mate, no, no creo es que no hay otro hombre como el, es mi media naranja, la persona que más amare en toda mi vida, me fui hacia los chefs que según Alexia son los más reconocidos a nivel nacional, ella quería hacer un tipo de gurtmet, el postre me lo dejó a mi elección, ya que ella piensa que yo tengo más experiencia es eso, no lo pensó, me lo dijo, mejor dicho casi me dice: "como yo no como ese tipo de comida, si es que se le llama así, tú te encargas de eso ya que tú sabes mucho de esas cosas" me lo dijo con un poco de asco, pero quién puede vivir sin comer postre, es una locura, sin probar las tartas, los cupcakes, los play, etc. Ella se estaba haciendo engreída, lo notaba por como me hablaba por teléfono, pero yo no sería quién cargue con ella de ahora en adelante, de postre elegi una tarta de chocolate blanco con frambuesas y arándanos, lo sé, es muy raro el postre y después el pastel pero ella así lo quiso, me dieron una rebanada de pastel gratis ya que uno de los chefs dijo que podía distinguir los sabores, aunque estén mezclados, que la mayoría de personas les cuesta pero a mí me pareció que me vio cara de hambriada, de todas formas se lo acepte, no podía desperdiciar semejante postre, el día se me fue volando y por increíble que parezca no tenía hambre había comido demaciado, me habían ofrecido demasiada comida, postres, era un lío, me hospede en un hotel de la ciudad, era de noche, no quería regresar a mi casa hasta saber que me pasa, además de que no me sentía cómoda ahí, solo Derek y Antony todavía me recibían bien, ya que mi padre se estaba empezando a portar borde, no sabía por qué, los entrenamientos cada vez eran peor, parecía que de verdad me quería hacer daño, Derek me curaba cada vez que terminaba el entrenamiento, se había enojado con padre ya que no le gustaba como entrenaba, a mi madre le daba igual y el pobre de Antony un día en un intento de ayudarme recibió un golpe, parezco una maldita marginada, en cuanto a mis amigos todo estaba bien, Sebastián y Anisha se han distanciado un poco, no lo comprendo pero no los voy a obligar a ser amigos míos, ahora solo nos saludamos formalmente, como unos completos desconocidos, Juliet les quiere dar su merecido ya que dice que son unos malditos traicioneros por irse cuando más los necesito, pero ya le dije que estoy bien, no por nada es mi mejor amiga, ella sabe que cuando digo que estoy bien es que me estoy rompiendo, y es que de tantos años e aprendido a ser una hipócrita que solo sabe fingir que es fuerte para sobrevivir....

Las Sombras De Mí PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora