Engaño.

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☁️

















Las semanas pasaban rápidamente cuando se usa el tiempo de la manera correcta.

Así fue como sintió Siwon pasar el mes de Febrero, tan rápido se había ido el frío para así dar paso de regreso a las temperaturas cálidas.
El cielo despejado y de un azul brillante adornado con los rayos de luz que atravesaban las nubes reflejadas en el pasto verde de la cancha recién regada. Ahí, el equipo se encontraba tirado, descansando después del largo entrenamiento de al menos unas cinco horas sin parar.

— Bueno chicos, me alegra decir que este ha sido el último entrenamiento del semestre que tendremos todos juntos. Hemos pasado por muchas cosas y sin duda este fin de semana será nuestro último recuerdo, razón por la cual estoy realmente feliz de ver todo el empeño que hemos puesto estos dos meses. Así que... ¡Ganemos! —Han recalco lo último con emoción, haciendo que los demás también gritaran emocionados.

Siwon se abrazó con Chang y se alejó de la cancha con tranquilidad hacia los vestidores.
El lugar era un tanto sucio y no tenía mucho mantenimiento, realmente solo se lo daban una vez al año y lo único que arreglaban eran las regaderas y los casilleros. Siendo gracias a eso la única razón por la cual no estaban tan abandonados, de ahí en fuera, el lugar si parecía casi en total abandono, además de que también estaba en una zona alejada; lo cual Siwon agradecía, pues así tenía un tiempo a solas para relajarse del griterío del equipo y rezar un rato.

Así fue como le encontró Hee; sentado y con su cabeza recargada suavemente en sus manos, en las cuales sostenía obviamente un rosario o simplemente estaba rezando.
Con una sonrisita se acercó silenciosamente y espero unos minutos hasta que su novio guardo el rosario en su maleta.

— ¡Masi! —grito risueño y se carcajeo al ver como el menor saltaba y se volteaba rápidamente.

— ¡Dios mío santísimo! —Llevo una de sus manos a su pecho con sorpresa— ¡Hyung, casi me matas! ¡Dios...! —aunque termino uniéndose a las risas de su novio. — ¿Vamos a casa? —cogió su maleta deportiva y se acercó al castaño, acariciando su cabellera ondulada. — Me encanta tu cabello largo.

— A mí también... Oye, ya que estamos solos, ¿por qué no aprovechamos...?

— ¡Hyung, no! —tomo las manos de Hee para detener sus movimientos.

— ¡¿Por qué no?! ¡Hace rato que ya ni hacemos nada!

— Estamos en un lugar sucio, no pienso hacerte por primera vez el amor aquí, mejor vamos a casa.

— Okey... Igual ni quería, estas todo apestoso.

Siwon soltó una risa alegre al escuchar la excusa de su destinado.
Fue así como salieron del lugar tomados de la mano, caminando por el lado contrario de la cancha.











📸














Mientras, los colores del atardecer ya bañaban el cielo con tonos naranja, rojos, morados y amarillos. Justo en una pequeña papelería, Han imprimía unas cosas.

— ¿A color o a blanco y negro?

— Todas a color por favor.

Asintiendo, observo como la encargada sacaba todo rápidamente, ahí mismo las recorto y guardo todo en un sobre, sellándolo y escribiendo la dirección en la parte trasera.

— ¡HanGeng! — < ¿Por qué? > pensó irritado mientras se daba la vuelta para encarar al mencionado.

— ¡Hey, Zhou, que alegría ver...los! —observó como el alto venía acompañado de un chico más pequeño que él.

— Oh, él es Henry, del club de música.

— Hola, un gusto —le saludo vagamente con un gesto de manos y una sonrisa.

— ¿Qué estabas haciendo? ¿Dejaste todo de último minuto?

— ¿Eh? —Zhou señalo el sobre— Ah, no, es una carta.

— Oh... ¿para tu amor secreto? —con picardía le regaló una sonrisa.

— No metas tu narizota en asuntos que no son tuyos, Zhou.

— Hey, deja a mi nariz, ni que fuera tan grande. —aquello hizo reír a los tres chicos.

— Oye, tú vives cerca de aquí, ¿no? —le enseño la dirección.

— Mmm... —leyó la dirección atentamente— Creo es la casa de enfrente, si no mal recuerdo.

— ¿Sabes quién vive ahí?

— Pues creo Siwon... ¡Ay, Han, ya te dije que con Siwon no tienes NINGUNA oportunidad!

— No es eso, es... ¡Ash, simplemente hazme un favor!

— Oh, está bien.

— Necesito que dejes este sobre en su casa el día del partido, pero ya en la tarde.

— Pero el partido comienza ya tarde, ¡no puedo retrasarme!

— Ándale, yo te cubro, a fin de cuentas soy el capitán.

— A bueno, así sí. —sonriente como siempre, tomo la carta entre sus manos y la guardó en su mochila.

— No vayas a leerla, ¿entendido?

— No leeré tu declaración de amor, no te preocupes. —y corrieron alejados del chino antes de que les volviera a reclamar.

Negó suavemente, a veces Zhoumi le sacaba de quicio muchas veces. Pero al ser tan inocente, confiando y amigable siempre terminaba por ser alguien manejable, fácil de convencer y engañar.
Tenía un problema resuelto, ahora simplemente vería los resultados cómodamente.

Estaba a solo días de recuperar a su HeeChul.


















📸
















😈
Wenas nosheeees.
Aquí la doble actualización del día, asies.

¿Que les pareció? 🌚
Yo hace ratito acabe de salir de mi chamba, alv.
Espero que ya me aumenten mi sueldo netaaaa.

En fiiin, espero les haya gustado el capitulo y pues voy a comenzar a preparar las problemáticas, así que tengan paciencia conmigo.

No odien al Zhou, ajajaj, es un bebé inocente. 

« Fresas con Crema » ••(SiChul)••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora