Casi Cenicienta. [태국]

15👑

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Lord Kwang vivía en un pequeño pueblo, en el extremo norte de la Capital, su casa era un castillo en una colina, medirval, casi tan antiguo como el castillo real, pero menos lujoso y más pequeño.

Vivía solo, completamente solo. Y nadie sabía como carajos tenía 127 años y lucía como de 70.

Su Majestad dejó su caballo amarrado y caminó a la puerta principal, pero antes de tocar la puerta, esta se abre por si sola.

Entró lentamente al lugar, viendo que por dentro todo era un desastre, todo sucio, roto y viejo, parecía que nadie había entrado en décadas.

-lo estaba esperando Su Majestad.-habló una voz desde las sombras, subió la mirada a la escalera y lo vio de pie, con sus ropajes oscuros y gastados, con una capa que cubría su rostro- acompañeme.

Su Majestad subió dudoso las escaleras, siguiendolo hasta un cuarto.

Dentro de este, se sorprendió al ver que Lord Kwang se encontraba sentado en un sillón viejo, frente a una chimenea.

-hace un momento estaba de pie....como fue que.....?? -le interrumpió-

-en este mundo Su Majestad, muchas cosas son posibles.-dijo, su capucha cubría la mitad de su rostro, la luz del fuego dejaba ver sus ojos grises y rostro palido, de aspecto y cansado con arrugas señal de sus años de vida-

Su pelo desaliñado era completamente blanco al igual que su barba, Su Majestad no se fiaba de aquel misterioso anciano, pero de igual manera se sentó en el sillon a su lado frente a la chimenea.

-no logro ver su rostro....-comentó Su Majestad, mirandole con dedconfianza- y no confio en su juicio, quiero saber que sabe acerca de mi hijo.

-prefiero no mostrar el lado derecho Rey HongGi, los actos de las personas traen consecuencias, me quemaron el costro cuando joven al saber de mi profesión.....

Su Majestad pareció aturdido al escuchar aquello.

-no lo culpo por su desconfianza, mis talentos muchas veces son puestos en duda. -admitió tomando algo de polvo en sus manos de la pequeña mesa a su lado y lo miró- pero lo que tengo que decir es muy importante, depende solo de usted si me cree y hace algo al respecto.

Iba a decir algo al respecto pero Lord Kwang lanza el polvo al fuego y el humo de cenizas inunda de pronto el cuarto.

-ha escuchado alguna vez sobre los Alfas y Omegas puros?-preguntó, Su Majestad se fijo en el movimiento de zu mano derecha, un movimiento sutil de sus dedos y aquel humo alrededor de ellos formó dos lobos en el aire-

Un lobo oscuro, de pelaje negro, tenebroso pero de ojos claros y gentiles, protectores. Y otro de pelaje blanco, sutil y suave, ojos oscuros como la noche, dulce.

-s-si....-dijo medio nervioso, viendo a esos lobos caminar y juguetear en el aire- mi madre me contó esa leyenda.

-no es una simple leyenda, la luna es sabia, ella creo nuestra existencia, la capacidad de nosotros de poder ser lobos, seres inteligentes y hermosos.-dijo concentrado- Los Alfas y Omegas puros son los elegidos por la luna, ellos fueron los primeros, una especie de Adán y Eva de los humanos.

-a que quiere llegar con esto Lord???

-pues.....un Alfa puro, cuando en debido momento es conciente de su poder, tiene el deber de proteger su manada, nadie puede desafiar su voz de mando, porque su voz es la voz de la luna a travez de el, tiene ser bondadoso y benerar a la luna, son seres sin maldad y un Omega puro, tiene una cualidad curiosa, no es debil, puede liderar de igual manera que un Alfa común y tener la fuerza de uno, con la belleza y amor de un Omega, elegidos por la luna, tienen el poder divino a gobernar.