Lo peor del invierno había pasado, pero aun así estaba haciendo tanto frío que ni siquiera querían ir a los baños públicos; por eso, tenían que hacer turnos para ducharse. Cuando Todomatsu terminó, se miró en el espejo: estaba tan empañado que no se le veía en absoluto. Sin entretenerse mucho más, se dirigió a la sala donde estaban sus hermanos cómodamente bajo el kotatsu; excepto Jyushimatsu, que volvía a estar envuelto en una bola de ropa y mantas con Ichimatsu sobre él, ambos en apariencia dormidos.
– Te toca, Karamatsu-niisan –anunció mirándole para luego fijar su vista en los otros menores con cara de poker.
– Heh~. No tardaré en volver, burazas –se despidió el mencionado deteniéndose unos momentos en la puerta para esperar las respuestas de los demás, sin embargo su comentario fue totalmente ignorado y no puedo hacer más que marcharse.
– Jyushimatsu-niisan, Ichimatsu-niisan, acabamos de llenar el queroseno. Dejad de haceros los dormidos –apuntó con algo de molestia Todomatsu, tras sentarse frente a los otros dos en el kotatsu.
– Déjalos, no te van a responder. Creo que no quieren arriesgarse a repetir lo de Dayon –bromeó Osomatsu tomando un sorbo de su bebida.
– Hablando de eso, ¿por qué te pusiste así? ¿No crees que fue un poco exagerado estropear mi boda de esa forma? –Choromatsu hablaba con seriedad mirando fijamente al menor en lo que le daba una taza de té, pero no había rastro de enfado en su mirada.
– ¡No lo es! ¡¿Te imaginas cómo sería si Yamimatsu-niisan fuera el mayor?! –Todomatsu estuvo a punto de tirar la infusión con su arrebato; la sola idea le daba escalofríos.
– Sí, seguro que sería terrorífico para vosotros tener a Ichimatsu de oniichan. Aunque así al menos su nombre tendría sentido –rió Osomatsu dando una mirada de reojo al de morado, el cual ni se inmutaba.
– ¿Sólo por eso? –el tercer hermano arqueó una ceja con expresión de sospecha.
– Obviamente no, ¿por quién me tomas? –el menor se mostró ofendido, pero sólo fue un momento antes de ponerse serio mirando la taza entre sus manos– Lo que me enfadó fue que tomaras el camino fácil. Me lo esperaba de Osomatsu-niisan, pero no de ti.
– ¿De qué hablas? Yo no tomé el camino fácil –replicó Choromatsu.
– Tú mismo dijiste que, como no podías triunfar en la vida real, te quedarías dentro de Dayon.
Al oír lo último, a Osomatsu se le escapó una risita y el de verde soltó un suspiro resignado al comprender el motivo.
– No lo digas así, suena muy mal.
– Entonces, ¿cómo debería decirlo? ¿En el interior de Dayon? –respondió Todomatsu queriendo disimular la risa con una mano empuñada frente a su boca.
– ¡Eso suena aún peor! –gritó el tercero todo colorado.
A estas alturas los otros ya reían a carcajadas, incluso los "dormidos" trataban de ocultar sus risas sin éxito.
– Choromatsu, haz el favor de no robarme el color –le dijo Osomatsu entre risas, ya casi revolcándose en el suelo.
– ¡¿Queréis centraros?! ¡Esa no era toda la razón para que quisiera quedarme allí! –al fin, consiguió que sus hermanos se calmaran y volvieran al tema; pero poco duraría, pues, al pensar en lo que diría, un leve sonrojo y una pequeña sonrisa se hicieron evidentes en su rostro- Eh... En realidad, también... esa chica fue muy amable conmigo.
– Oh... Nuestro pequeño Choromatsu se enamoró –dijo el mayor divertido dándole codazos al otro.
– Pues claro, cre... creí que ya lo sabías –él seguía avergonzado mirando la mesa para evitar verles a ellos, cuando cayó en la cuenta de algo–. ¿Por qué pensabas que me iba a casar sino?
ESTÁS LEYENDO
La historia de Todomi (Osomatsu-san fic)
FanfictionEnfadar a los dioses trae graves consecuencias. Tras la desastrosa cita grupal, parece que Todomi formará parte de los hermanos Matsuno por un tiempo. ¿Cómo se lo tomarán los demás? ¿Y Todomatsu? ¿Volverá todo a la "normalidad"? Disclaimer: Osomatsu...