Choromatsu iba de camino a su casa tras salir de su trabajo. Era agotadora la vida de un verdadero adulto, pero tenía que lidiar con ello. Su mente estaba fija en el objetivo de llegar a su apartamento y descansar hasta que vio una hermosa silueta femenina en la rivera donde por primera y última vez aparecieron los Hermanos Renegados.
El viento estaba meciendo sus oscuros cabellos y desordenando su ropa mientras ella sujetaba con fuerza su parasol para evitar que los rayos dañaran su delicada piel. ¡Era justo como en el anime!
Tan pronto como lo pensó, se regañó mentalmente por ello; esa era una etapa pasada en su vida que ya debería haber enterrado. Sin embargo, no puedo evitar sobresaltarse y contener su respiración al ver que ella se giraba. Aunque ahora que la veía...
– ¿Choromatsu-niisan? –preguntó con una mirada genuinamente sorprendida de verle por allí.
– ¡Mierda, mierda, mierda! –gritó para sus adentros.
Se había olvidado completamente de que Todomatsu era una chica, ¡y de cómo era! Su cara no podía estar más roja, tuvo que darse la vuelta para ocultarla y esperar a calmarse para volver a enfrentarla. Lo más seguro era que él no lo hubiera notado, pero se sentía muy avergonzado por haberle confundido con una linda chica cualquiera.
– ¿Vas a quedarte ahí, vas a venir o vas a irte a algún sitio? –preguntó el de rosa frunciendo el ceño por su reacción– Sea como sea te acompañaré, aún soy un nini, así que no tengo nada mejor que hacer– agregó dándole una patada a una piedra para mostrar su aburrimiento.
– Yo... Eh, sí, ven conmigo.
– ¿Por qué tan nervioso? No ha pasado tanto como para que no sepas hablar conmigo, ¿no?
– Ah, n-no es eso. Es sólo que estoy cansado –dijo soltando un suspiro para enfatizar sus palabras.
Un silencio incómodo se impuso entre ellos. Había muchas cosas que se tenían que contar, pero no sabían cómo abordarlas. Repentinamente, Totty empezó a tirar de su manga para llamar su atención.
– ¿Podemos ir por otra calle? –interrogó mirando hacia un lado disimuladamente.
– Claro, pero ¿por qué?
Choromatsu no entendía porque se veía tan preocupado, casi parecía querer esconderse detrás de él. El menor señaló con ademán de su cabeza a la persona que ahora pasaba por la calle que habían dejado.
– ¿Es amigo tuyo?
– Sí, pero tiene otras intenciones con Todomi. Preferiría evitarle hasta que... vuelva a ser yo, supongo –le explicó sin molestarse en ocultar sus dudas sobre su situación.
– Entonces hice bien en cambiarte el bañador –se felicitó asumiendo que ese tipo estaba en aquella fiesta a la que fue Totty.
– ¡¿Qué?! ¿Fuiste tú?
Choromatsu sabía que estaba enfadado por aquella broma; aunque realmente lo hizo para evitar cosas como esa, a pesar de que no debería preocuparse tanto por él. Para su sorpresa, cuando llegaron a la puerta de su apartamento, Todomatsu empezó a reír. Quizá no estaba tan enfadado como pensaba.
– ¿Qué es tan gracioso?
– Na-nada, sólo... –se tomó un momento para calmar su risa– Gracias, Choromatsu-niisan.
– De nada –respondió él regalándole una sonrisa antes de entrar en su nueva casa, no obstante, no pudo evitar notar como Totty hacía un puchero al verle–. ¿Quieres pasar?
– Sí, de hecho, quería preguntarte... –esperó a que Choromatsu cerrara la puerta para continuar– ¿Has encontrado alguna cura?
– La verdad es que hay algo, pero... Toma asiento.
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La historia de Todomi (Osomatsu-san fic)
Fiksi PenggemarEnfadar a los dioses trae graves consecuencias. Tras la desastrosa cita grupal, parece que Todomi formará parte de los hermanos Matsuno por un tiempo. ¿Cómo se lo tomarán los demás? ¿Y Todomatsu? ¿Volverá todo a la "normalidad"? Disclaimer: Osomatsu...