Capitulo 26

214 15 0
                                    

-¿Teniendote a ti?-no me deja responder hace mi cabeza descender hasta la suya de nuevo y prosigue con el beso.

No vamoa a engañarnos, Amber esta diez veces mejor fisicamente que yo, tiene dos tallas mas de sujetador, el culo menos gordo y las piernas mas delgadas.

Haciendome avandonar esos pensamientos Nate empiez a moverme sin dejar de besarme, con su mano libre levanta mi peso y el tambien se pone en pie, no del todo ya que solo se mueve para ponerse encima de mi y a lo largo de la cama en ved de a lo ancho.

En mi misma boca siento los colmillos de Nate aparecer, me rozan los labios y dejo salir un gemido por mi garganta, seguidamente el gruñe, y eso aumenta mi excitación.

El levanta la cabeza y me mira.

-¿Te gusta mucho esta camisa?-pregunta.

-Normal ¿por?-pregunto extrañada, pero todas mis dudas se disipan cuando los botones salen volando y mi camisa queda abierta.

-Nate-me quejo.

-¿Que?-pregunta antes de besarme de nuevo sin darme tiempo a responder, me rio contra sus labios un instante, pero mi risa queda olvidada cuando el coloca cada una de sus manos sobre cada uno de mis pechos y es el quien sonrie-Supise que no tendrias inconvenientes.

Desciende por mi mansibula y por mi cuello dejando un rastro de calor, llega a la parte alta de mis pechos y muerde uno de ellos con mucho cuidado de no clavarme los dientes.

-Nate-suspiro.

Sus manos bajan hasta el cierre de mis pantalones y lo abre, levanto las caderas para que pueda bajarlos y así lo hace, despues con la dificultad tipica de los pitillo los saca por mis pies y los tira a un lado, yo me termino de quitar la camisa.

El se saca su camiseta por la cabeza, se quita las zapatillas y tiro de el para tumbarlo en la cama y ponerme yo encima.

-Estas dominante-dice.

-Me debes una camisa-digo antes de besarle, le muerdo el labio inferior y succiono, el gruñe de nuevo y yo sonrio al saber que le gusta, sus manos desdienden hasta mis caderas y me aprieta contra las suyas, ambos emitimos nuestros sonidos característicos.

Muevo una de mis manos y desabrocho sus pantalones, me separo de el un poco y se los quito, los tiro al encuentro de los mios y gateo sobr el, le miro desde arriba y el pone sus manos en mi cintura.

Me debuelve la mirada y sonrio, desciendo para besarle de nuevo, pero esta vez ya no opto por un beso hambriento, opto por un beso pausado, que tampoco desdiende la livido, el calor que ya era patente ahora me queda todo el cuerpo y dificulta un poco mi respiración.

Me separo de nuevo y le miro a los ojos.

-¿Sabes que esa gente ahi fuera esta preocupada por ti?-pregunta.

-A buenas horas te acuerdas-digo.

-Cuando he podido-responde y sonrie.

-Si, bueno, ahora yo no quiero salir-cambio mi posición de a cuatro patas a estar tumbada sobre el, se remueve incomodo.

-Perdona ¿Peso?-me aparto a un lado y sigo mirandole, yo me aguanto su peso.

-Creeme que tu peso no tiene nada que ver, pero necesito un cubo de agua fria.

Me rio.

-¿Para que viniste a buscarme?-pregunta.

-A, bueno-me pongo boca arriba y suspiro-ya sabes para hbalar y eso.

AñilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora