Capitulo 38

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                                                                                        Capitulo 38 

Tras nuestra charla obligo a Drake a irse a buscar a Sindy, si es cierto que me apetecía pasar un rato con el, y hablar, pero casi prefiero escucharle a hablar de mi, aprecio todos sus consejos en todo y su apoyo pero ahora mismo creo que necesito un pequeño descanso del mundo, desde que he llegado aquí estar sola es algo complicado, siempre estoy con Nate, con la chicas o con Drake, así que extraño un poco tener un rato para mi, poder salir a dar una vuelta por el centro de la ciudad o cualquier caso. El caso es que después de mi intento reiterado de asesinato a Nate le cuesta la vida dejarme unos minutos sola, y no es que me encante estar con el, todo lo contrario, me gusta ver que se preocupa, y que este encima de mi, pero a veces también necesito quedarme en completo silencio, cerrar los ojos y sumergirme en mis pensamientos por completo.

La conversación que hemos tenido hoy Viktor, Nate y yo me ha hecho sentir como si estuvieran hablando de mi como si yo no estuviera allí o ni tan siquiera me vieran, era como si ellos tuvieran una broma personal con respecto a mi persona, lo cual me hacia sentir duda hacia Viktor, a parte de los ya mil y una veces mencionados escalofríos que aquel hombre me producía, por suerte, sabia que Nate no iba a permitir que me pasara nada, nos habíamos tomado cierto cariño, se que es reciproco, y sabia que podía confiar en el mas de lo que lo haría con nadie.

Cierro mis ojos y apoyo mi espalda en la manta con una sonrisa y mis brazos extendidos, inspiro profundamente y exalo con lentitud el aire una vez mi cuerpo lo ha procesado debidamente, repito la acción profunda una y otra vez dejando que mi cuerpo se relaje, la sonrisa no desaparece mientras la imagen de Nate perdura en mi mente, solo con pensarle es capaz de quitarme todos los males le encima y hacerme sentir como si estuviera volando.

Las ganas de estar a solas desaparecen y vuelven las ganas de verle y pasar con el el resto de mi noche.

Abro los ojos y me incorporo con prontitud, y rápidamente mi sonrisa desaparece cuando mi culo impacta contra el suelo, dejando paso a un quejido, giro mi cuerpo levemente y me froto el culo sin terminar de comprender que es lo que ha pasado. 

El impacto de mi cuerpo contra el suelo solo me deja pensar que estaba a cierta altura, todo ha ocurrido muy deprisa, mis ojos han sido capaces de captarlo pero a mi mente le ha costado un poco mas procesarlo. Estaba levitando sobre el suelo.

Pues vaya si me hace volar este chico.

Me levanto rápidamente del suelo, recojo la manta, la meto dentro de la bolsa y salgo corriendo en dirección a la biblioteca. Tengo que entender de una maldita vez por todas que es lo que esta mal conmigo.

Nada mas entrar la bibliotecaria me chista para que me calle, aun no habiendo nadie en toda la enorme sala, paro en seco y trato de relajar mi respiración, la cual no esa alterada por haber corrido 100 metros, si no por que por fin me he decidido a poner un poco de orden y tratar de averiguar que hay de mi, porque tengo estas extrañas habilidades.

-¿Tiene algún libro sobre la alquimia?-Apoyo las manos en el mostrador de la bibliotecaria y la miro directamente a los ojos.

-Arriba están todos los libros sobre cosas que escapan de la mente humana,no se si tenemos libros sobre alquimia, tendrás que buscarlo.

Asiento corro y subo rápido las escalera que se encuentran en un lateral de la sala, dejo la bolsa con la manta en una de las mesa de estudio que allí hay. Allí tampoco hay nadie.

¿Los vampiros no leen?

Sacudo mi cabeza y miro a ambos lados buscando decidirme por uno de los pasillos, tomo la izquierda tras un par de vistazos y empiezo por el ultimo pasillo vertical, paso mi mano por los tomos, no tienen ninguno tipo de orden lógico, es como si nadie se preocupara de ordenarlos, y como si nadie tan siquiera los leyera, o los hubiera leído.

Hay libros con toda clase de titulos, sobre todos los seres imaginables y por imaginar, sobre magia blanco, negra o de cualquier color, no podía ser tan fácil como ir a la A y buscar Alquimia. No, eso sería demasiado aburrido.

Tras una hora de inmersión en leer titulos de libros encuentro uno que parece ser algo que podría servirme "Alquimia, magia y transmutación" suspiro y voy a sentarme donde he dejado anteriormente la bolsa, separo la silla de la mesa y apoyo el libro sobre la mesa mientras me siento, soplo el polvo que tiene el grueso tomo que no es poco y deja ver una portada de color azul oscuro con detalles dorados.

Sé que la transmutación consiste en convertir metales vulgares en oro o plata, para lo cual se supone que es necesaria la piedra filosofal, pero no es eso lo que me ha interesado de el titulo de el tomo, lo que mas me ha llamado la atención ha sido la palabra magia, a lo que yo hago se le debe poner un nombre, y ese es uno que debería valer.

Busco en las primeras paginas hasta encontrar el indice de el libro, me centro en el apartado de la alquimia y la magia y me marco el inicio de esto doblando una esquina del libro.

Mi curiosidad me hace incapaz de no empezar a leer el primer capitulo, en el cual solo encuentro cosas que yo ya se, y que no tienen nada que ver con lo que me ocurre, dejo el capitulo a medias marcado, recojo mis cosas y el libro y camino a la escalera, no se si ese libro me podrá decir algo, pero lo que necesito son respuestas, prontas respuestas.

Apoyo mi mano en la barandilla de la escalera para poder bajar con sujeción, mi mirada cae sobre un tomo burdeos que hay en un expositor de cristal, vuelvo atrás retrocediendo un paso y leo el titulo del libro, el cual se encuentra en letras negras.

-"Maestria: Desarrollo del poder."-Miro a todos lados como si esperara encontrar a alguien mirándome, cosa imposible en aquel lugar dejado de la mano de dios.

Aprovecho la oportunidad para abrir el expositor con mucho cuidado de no hacer ruido, arrastro un poco este alejándolo de la pared y cuelo mi mano por el hueco que queda entre este y la pared, alcanzo el libro y lo alzo, lo saco del expositor y pego de nuevo el expositor de cristal a la pared. Si esta allí imagino que no se debe tocar.

Nadie lo va a extrañar en ese lugar.

Abro la bolsa de la manta, lo cuelo entre los pliegues de la tela para que no se note por ningún lado que allí hay un libro, cierro esta, cojo el libro azul sobre alquimia, bajo las escaleras, me aproximo a la bibliotecaria y se lo dejo sobre el mostrador. 

-Me llevo este.

-Um... al parecer había uno.-Dice ella pasando el libro por el lector.-¿Tu Apellido?

-Scott. Alexia Scott.- Apoyo un brazo en la mesa mientras ella escribe mi nombre buscándome en la base de datos para poder darme el libro en préstamo.

-Bien, tienes dos semanas para devolverlo, si necesitas extender el tiempo tráelo y te lo extenderé.-Me pasa el libro por encima de la mesa, lo cojo y asiento.

Camino a la puerta y salgo de la biblioteca con el corazón en un puño, no soy ningún ángel, pero robar a una biblioteca es otra historia, los libros son sagrados para mi, pero estas circunstancias requerían un poco de las malas artes.

Subo a nuestra ala y voy a mi habitación directa, aprovechando que no hay nadie en la sala común, dejo el libro sobre alquimia encima de mi cama, me siento y abro la bolsa, saco el tomo burdeos y paso la mano por la tapa, le quito el poco polvo que tiene ya que este al estar en expositor no tiene tanto rastro del paso del tiempo solo y olvidado.

Cojo los dos libros entre mis manos y me levanto de la cama, en este momento no voy a poder leerlos ya que llevo mucho rato desaparecida, seguro que Drake les ha dicho que hemos comido juntos pero va a llegar un momento en el que van a empezar a preguntarse donde estoy y que diablos estoy haciendo. No quiero que ninguno sepa de mis habilidades a parte de Drake, ni que ninguno de estos libros de caso a equívocos, ya que tampoco quiero dedicarme a la alquimia.

Levanto el colchón y meto los dos libros debajo de este. Si Nate es el príncipe guisante esto no va a valer de nada, pero bueno, está a los pies. Acomodo la ropa de cama dajando todo lo mas normal posible, no se nota ningún bulto ni nada, pero si que es cierto que cuando sabemos un secreto es como si lo viéramos de un lejos y creyéramos que los demás también lo hacen.

Me estiro la ropa bien adecentandome y me recojo el pelo en una coleta dejando algunos mechones sueltos.

-Bien...-Me digo mirándome al espejo.-Vamos allá.

Me dirijo a la puerta, abro esta y salgo de la habitación cerrando la puerta tras de mi.

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⏰ Última actualización: May 13, 2016 ⏰

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