Resultó que el internet no fue de gran ayuda.
Todo lo que encontraba era algún té de distintas cosas las cuales Aristóteles no tomaría ni loco. Estaba siendo más complicado de lo que esperaba.
Caminó hasta la habitación de Aristóteles sin muchos ánimos al no ser de gran ayuda, pero su humor deprimente no duró mucho al ver el rizado.
Aristóteles estaba recostado en su cama con los ojos cerrados, tapado con una cobija delgada y una tranquilidad que le reconfortaba.
Con sumo cuidado se sentó en la orilla de la cama por si estaba dormido, pero la sonrisa que le regaló en cuanto lo sintió cerca mostraba lo contrario.
-¿Encontaste algo? -preguntó sentándose para estar más cómodo al hablar.
-Todos son alguna clase de té -el rizado hizo una mueca- pero no te daré ninguno si eso quieres -Aristóteles le sonrió en contestación- así que soy el peor al cuidarte.
-No te dreocupes por eso, mi mamá me llevará al doctor hoy si sigo con ganas de vomitar -Temo río- no es divectido.
-Lo siento -dijo aún riendo un poco- es que no puedo creer que hayas hecho todo eso para mejorarte, ¿Por qué creiste era buena idea?
-Sólo quedía estar para ti.
Temo sonrió ante eso, acercándose lentamente hacia el contrario con intención de besarlo. Aristóteles también tenía esa intención pero su cuerpo no.
Se alejó en cuanto una molestia se hizo presente en su estómago, sintió un mareo que le hizo hacer una mueca y la sensación de que si abría los ojos vomitaría lo poco que había desayunando.
-Ya se que no soy lo mejor que tus ojos han visto pero podrías disimular -bromeó Temo.
-Lo siento -dijo intentando abrir los ojos, al menos había dejado de sentir el mareo- odio estar enfedmo.
Temo sonrió de lado, dándole leves caricias al cabello de Aris mientras dejaba de sentirse mal.
-¿Cómo hicidste para dejar de hablar rado? -preguntó en cuanto se sintió mejor.
-No tomar todos los remedios que encontré -Aris rodó los ojos mientras Temo reía- sólo tuve que estar toda la noche con la cara frente a vapor con eucalipto.
-¿Así nadamas? -Temo asintió, omitiendo que ese consejo se lo había dado Diego- ¿Puedo hacedlo yo?
-No creo que sea buena idea. El olor puede darte mareo -el rizado asintió, prefería hablar así toda la semana en lugar de vomitar, ya lo había hecho la noche anterior y odiaba la sensación.
-Esto es abudido, ni siquiera puedo besarte sin tener esa horrorosa sensación -dijo haciendo un leve puchero.
Temo se sonrojo, no acostumbrandose a las muestras de cariño que el rizado tenía con él.
Aprovechando que Aristóteles estaba bien le dio un beso rápido para darle a entender que él también lo quería.El rizado sonrió en contestación, extendiendo sus brazos para que el contrario se acercara a él y pudiera abrazarlo. Temo aceptó la invitación, asegurándose de que no era una molestia.
La mente de Temo seguía trabajando en ideas para poder ser útil en el tiempo que cuidaría al rizado mientras este adoraba que Temo estuviera a su lado cuidandolo.
•~~~~~~~•
Holi linduritas hermosas *-*
Perdonen pero ando bien Jalisco porque he tenido mucha inspiración para todas mis historias y se que eso los va a tener felices y eso me hace muy feliz a mi jejeje
Además ustedes me ponen de muy buen humor con sus comentarios, todos y cada uno de ellos los aprecio :3
ESTÁS LEYENDO
Sick for the love || Aristemo
FanfictionTemo se ha enfermado en el peor momento. Sus hermanos deben de asistir a un campamento de verano. Su padre debe de quedarse con ellos. Pero Aristóteles está disponible. Aunque el resfriado no es lo único que molesta a Temo. •~•~•~•~•~•~•~• Aristemo...