Sick for the love || Aristemo

29. Cura

Para el día siguiente Aristóteles se sentía de maravilla.

Aunque su tratamiento aún no terminaba eso ni significaba que estaba mejor. Las náuseas habían desaparecido por completo y su apetito había vuelto, su nariz ya no estaba constipada y eso significaba que hablaba como siempre.

-Buenos días ma' -el rizado se acercó a su madre para darle un beso en la mejilla- hola Arqui -antes de sentarse para desayunar le revolvió el cabello a su hermanito.

-Buenos días -dijo observando a su hijo antes de darle su desayuno- hoy te vez mucho mejor.

-Me siento mucho mejor -dijo con una sonrisa.

-Entonces supongo que hoy puedo decirle a Temo que no venga -dijo esperando que dijera que no, pero Aristóteles asintió- ¿Ah, de verdad?

-Necesito que Temo no venga -Polita espero a que su hijo le explicará, no lo entendía- hoy quiero pedirle a Temo que sea mi novio.

En cuanto Polita escuchó eso abrió los ojos de sorpresa pero sonriendo en el proceso. El rizado río ante eso, comiendo mientras su mamá tomaba lugar a su lado.

-¿Qué piensas hacer? -preguntó interesada.

-Bueno, no quiero sólo decirle y ya... -contestó- así que pensé en algo, ¿Podrías ayudarme un poco?

-¡Claro que si mi Aris! -dijo con emoción.

Mientras terminaba de desayunar le contó su plan a su progenitora, quien no podía estar más que feliz por todo, su plan comenzaría en cuanto su madre se fuera a su turno en la panadería, así que se apresuró a arreglar la primer parte de todo para que ella le ayudará con eso.

-¿Estas segura de llevar a Arqui a la guardería? -preguntó mientras Polita cargaba al menor- ayer no tuvimos problemas en cuidarlo.

-Pero hoy no será un día cualquiera mi Aris, no quiero que Arqui los moleste -el rizado sonrió- bueno, ahora si ya me voy.

-Sí sí sí -dijo yendo por la bolsa de su mamá, no sin antes meter una cajita en ella- te quiero mucho ma', gracias por ayudarme.

-No es nada hijo -Polita le sonrió con ternura- cuando vuelva más tarde me cuentas como te fue.

Aristóteles asintió, intentando no volverse loco mientras esperaba que la primer parte saliera como esperaba.

Por su parte Polita salió del departamento más nerviosa de lo que debería, esperaba que no fuera a arruinar el plan que su hijo tenía.

En cuanto estuvo frente al departamento de los López tocó un par de veces, encontrándose casi al instante con Temo quien le sonrió al verla.

-Buenos días -dijo el menor, no sabía que hacía Polita ahí pero no le preocupaba mucho.

-Hola Temo, sólo quería decirte que hoy Aris se sintió mucho mejor -Temo sonrió ante la noticia, pero luego entendió que es lo que hacía ahí- hoy ya puedes disfrutar de tus vacaciones.

-P-pero aún le faltan dos días para terminar su tratamiento...

-Ah si, pero ya puede hacerlo sólo. No te preocupes más, que tu también necesitas disfrutar tus vacaciones como todos -Polita le sonrió, esperando ser convincente, aunque viendo que la sonrisa de Temo había desaparecido un poco creía que si- bueno, yo ya me tengo que ir, nos vemos Temo y gracias por haber cuidado a mi Aris.

Temo se despidió de Polita antes de cerrar la puerta y comenzar a crear mil ideas en su cabeza.
¿En verdad se sentía bien? ¿Acaso ahora lo iba a evitar? ¿Porque de la nada?