Capítulo XXI

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     Comienzo a pensar que estamos caminando en círculos. Flareon se detiene cada pocos pasos para olfatear y cambia de dirección cuando detecta a Umbreon. Es como un pequeño perro sabueso con el que puedes asar malvaviscos… ¿Qué?

     Me pregunto dónde estarán Sheryl, Diamond y James.

     Especialmente James.

     ¿Qué tan grande puede ser este laberinto como para no haberlos encontrado ya?

     Si encontramos la puerta del escondite de Umbreon, no podremos continuar hasta estar todos reunidos. Estábamos tan cerca de atrapar al último Dios Legendario, ¿por qué tuvimos que separarnos? 

     Comienza a hacer frío y muero de hambre. 

     Quisiera estar en casa. Si fuera así, mi madre me diría que entrara a casa para resguardarme. Encenderíamos la chimenea y beberíamos chocolate caliente. Juntas.

     Maldita sea…

     Tengo que evitar pensar en mamá. 

     ¡Concéntrate en atrapar a Umbreon, Perla!

     Skyler toca mi brazo derecho con la punta de su dedo índice. Volteo para mirarla, ella me está ofreciendo la mitad de una barra de cereal de chocolate. 

     ¡Genial, algo de comer!

     Le agradezco una sonrisa y divido en dos la parte que me toca. Le doy a Flareon un trozo y yo me quedo con el otro. No es la gran cosa, no es un banquete de cinco estrellas, pero al menos ya no tengo el estómago vacío. Skyler sacude las migas de sus manos y se saborea los labios como si la barra de cereal fuera lo más delicioso del mundo.

     No entiendo cómo una persona como Skyler puede pertenecer a la Elite. Ella es tan distinta a todos ellos…

     Nos detenemos en seco cuando Flareon adopta una posición de ataque.

     Skyler y yo nos ponemos en guardia, ambas nos preparamos para lanzar una Pokebola.

     Se escuchan pasos que caminan hacia nosotros. Pero, si es…

     ¿Mewtwo?

     Pero, ¿por qué no está levitando como siempre lo hace? ¿Y por qué Flareon le gruñe enfurecido?

     — ¿Mewtwo?

     No responde. 

     —Perla, ese no es Mewtwo —dice Skyler.

     Sea lo que sea, levanta una de sus manos y consigue hacer que Flareon se levante en los aires para luego lanzarlo contra una roca.

     Skyler tiene razón, ese no es Mewtwo.

     — ¡Yo te elijo, Vulpix!

     — ¡Ve, Poliwhirl!

     Ni bien salen nuestros Pokemon, la aparición de Mewtwo comienza a desvanecerse. Se transforma en un Gyarados.

     Un momento…

     ¿Se transforma?

     ¡Yo he visto esto antes!

     En una ocasión, en el colegio se decía que había apariciones de fantasmas. Se decía que podías estar en la cafetería, pero alguien podía verte al mismo tiempo en los servicios. Resultó ser que no había fantasmas, todo era obra de un Zoroark salvaje que creaba ilusiones para divertirse.

Pokemon IV: La Cueva de UmbreonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora