«Que le pasara a tu espejo
Que no ve lo que yo veo
Para que quieres cambiar
Si eres todo lo que quiero»
En guerra - Sebastián Yatra y CamiloHolden Collins
Valentía para mí significa invitar a la chica que te parece linda a una cita, aunque ella lo vea como una simple salida. Creo que eso es salir completamente de la zona de confort, en especial, si se habla de mí, ya que no suelo salir con chicas. Los videojuegos y mis deportes suelen consumir todo mi tiempo y nunca he hallado a alguien que me dé ese impulso de querer conocerla un poco más, hasta que llegó ella.
Los últimos días han sido un completo martirio, ya que me encuentro en una profunda autocomprensión de mis sentimientos hacia aquella chica de lindo cabello castaño y lentes redondos.
Ella no lo sabe, pero desde que me cambié de grupo, ella me llamó la atención, sin embargo, no sabía como acercarme, ya que lo poco que sabía de ella es que es una persona solitaria, por ende, querer hablarle fue algo que se me complicó aún más.
Chloe, esa chica que pocas veces la llegué a ver en los pasillos de la preparatoria. Siempre oculta tras las páginas de sus libros y huyendo de las personas como si temiera ser juzgada. Ella me llamó la atención un día mientras iba caminando por los pasillos del colegio y por poco, choca contra una pared, fue algo gracioso, pero ella ni se enteró de mi presencia.
El sentimiento de querer conocerla era inmenso, pero sabía que hacerlo no sería algo sencillo, en especial, con tantas personas que ella veía como amenaza. Es por esto que, mi asombro fue mucho, cuando me percaté de que Chloe estaba en mi nuevo grupo de compañeros, así que tomé esa oportunidad que la vida me dio. Realmente, me cambié de grupo porque desde hace algunos meses me comenzó a interesar el francés, y el grupo en el que está Chloe, era el único que recibís ese idioma. Así que puedo decir que tuve suerte.
Luego de ir a su tutoría comencé a acercarme más a ella, y logré descubrir que es una persona especial, alguien que ahora agradezco tener en mi vida. Sin embargo, poco a poco eso sentimientos de amistad, se están convirtiendo en algo más, pero aún no he logrado establecer si ese cambio es algo bueno o malo. Aun así, quiero seguir a su lado.
Aquella noche que acabó bebiendo mucho con una cortada en la mejilla, fue la que desató todo el huracán de sentimientos en mí. Sentía impotencia al saber que no podía hacer nada por ella, así que me prometí a mí mismo, siempre estar junto a Chloe, sin importar que.
Sus ojitos brillaban cuando entramos al museo y su mirada no se enfocaba en algo en específico, tan solo veía todo con completa admiración. En ese momento, tomé el mapa entre mis manos, pero a los pocos segundos, ocurre lo inesperado. Ella se tira a mis brazos y sentí como si el mundo se detuviera. En realidad, era un gesto que yo quería hacer desde hace mucho, pero nunca lo hice por miedo a incomodarla.
La rodeo con mis brazos con cariño, esperando que ese momento durara mucho más. Sin embargo, tal y como me temía, pronto acabó y proseguimos con el recorrido.
Otro día por la noche, quise salir a caminar por la ciudad. A pesar de la gélida temperatura, me aventuré y acabé frente a las puertas de cristal de la cafetería de Madeline, la dulce señora.
Observé a través de la ventana y pude contemplar a Chloe dentro del lugar, provocando que una pequeña sonrisa se formara en mi rostro.
—¿Aún está abierto? —pregunté al empujar la puerta y tanto Chloe como Madeline me recibieron con una expresión de felicidad.
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Mi Cuerpo, Mi Maldición | Terminada
Teen FictionMuchos creen que cuando bajas de peso tu vida cambia por completo. Todo lo que antes era oscuridad, cambia a radiar con intensidad. Pues Chloe, no pensaba distinto. Creía que su vida daría un giro drástico al lograr su objetivo de cambiar su físico...