«Porque siempre voy a desear ser
más pequeña que esto»
Smaller than this – Sara KaysColoco mis zapatos junto a la entrada del departamento y me encamino a mi habitación, en donde cierro la puerta detrás de mí. El día de hoy fue agotador, ya que tuvimos diversas clases en su mayoría teóricas; por ende, el pasar todo el día escuchando explicaciones y tomando apuntes puede resultar sumamente fatigante.
Coloco mi mochila en mi cama y tomo algunas prendas de vestir para cambiarme, puesto que Holden llegará en pocos minutos. Así que debo ser un tanto rápida.
Quito mi ropa actual poco a poco y mi cuerpo por obvias razones, queda al desnudo, sin tela alguna con la cual cubrir mis inseguridades. Camino con pasos lentos al espejo que se ubica en una de las esquinas de mi habitación y miro mi cuerpo. Muslos grandes, brazos no delgados, estómago sin rastro de estar plano y rostro de frustración completa. Eso es lo que veo en el reflejo.
Mi cuerpo es mi mayor maldición. Muchas personas no comprenden lo decepcionante que puede llegar a ser, vivir con algo que detestas y no poder cambiarlo. Muchas veces suelo evitar mirar mi reflejo en los espejos o ventanas por miedo a lo que puedo ver en ellos.
Incontables veces he deseado que un genio de la lámpara se cruzara por mi vida y me diera el privilegio de tener tres deseos. Claramente, elegiría ser bonita y tener un cuerpo de esos que siempre he querido. Estoy completamente segura de que si eso ocurriera, mi vida mejoraría; las incómodas miradas de las personas llegarían a su fin, los comentarios denigrantes acabarían y yo sería finalmente feliz. Pero, duele saber que esas cosas no ocurren en la vida mortal. De allí surge mi sueño frustrado de vivir en uno de los mundos que se hayan dentro de mis fantásticos libros.
—¡Das asco, Chloe! —digo con firmeza, observándome en la superficie reflectora del espejo. Observo una vez mi cuerpo, pero dejo de hacerlo al notar algunas lágrimas resbalar por mis mejillas.
Así que tomo con rapidez un suéter amarillo y me visto con él, en busca de ocultar aquello que provoca que mis lágrimas caigan a montones, de la misma forma, cubro mis anchas piernas con unos pantalones negros algo anchos.
—Vamos, no seas cobarde —regaño al ver mis ojos aún llorosos. En pocos minutos tenía que dar una tutoría, no había tiempo para lamentaciones.
El sonido perteneciente al timbre del departamento llama mi completa atención. Así que me dirijo a abrir la puerta, encontrándome con Holden de frente, él me brinda una tierna sonrisa y entra al lugar junto a un «¡Hola!». Le indico donde colocar sus zapatos y le señalo la mesa de la sala de estar, sitio donde suelo dar mis tutorías.
—¡Gracias por esto, Chloe! —exclama mientras saca de su mochila algunas cosas para comenzar la clase.
—No es nada —susurro—. ¿Qué necesitas que te explique?
—Sinceramente, todo lo necesario para el examen —responde avergonzado y me tiendo a reír por su comentario.
Así damos inicio a la explicación del primer tema para la prueba, el cual era funciones logarítmicas. Comienzo explicando con lentitud cada uno de los ejercicios y luego, le escribo tres en su cuaderno para que él los resuelva y comprobar si en realidad entendió.
—¿Voy bien? —pregunta, observándome. Gesto el cual provocó que me pusiera nerviosa y no sé explicar el porqué de mi reacción. Yo solo asiento y él continúa.
No había notado, en realidad, lo lindo que él resulta ser. Su cabello castaño solía estar despeinado, pero esto lo hacía ver muy apuesto. Sus lindos ojos azules deslumbraban junto a ciertas pecas que poseía en la nariz y mejillas. Esas pequeñas manchitas lo hacían ver adorable. Definitivamente, este hombre contaba con gran belleza.
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Mi Cuerpo, Mi Maldición | Terminada
Teen FictionMuchos creen que cuando bajas de peso tu vida cambia por completo. Todo lo que antes era oscuridad, cambia a radiar con intensidad. Pues Chloe, no pensaba distinto. Creía que su vida daría un giro drástico al lograr su objetivo de cambiar su físico...