«Creo que estoy llegando a mi límite
¿Puedo exhalar por un minuto?»
Exhale – Sabrina CarpenterHoy desperté un tanto desanimada y algo cansada. En realidad, desconozco por qué esto es así, tan solo conjeturé que hoy sería de esos días en donde tu energía no está al máximo, lo cual detesto, ya que hoy por la tarde iré junto a Madeline y Holden al asilo, realmente, quería ir con una de mis mejores sonrisas, pero ni siquiera estoy dispuesta a levantarme.
Como si mi cuerpo pesará cientos de kilos, me levanto de mi cama con gran dificultad y algunos quejidos que solían escapar de mí. Decido tomar una ducha para luego vestirme con un lindo pantalón marrón oscuro y una blusa holgada en color crema. Por último, como algunos waffles que Matthew preparó casi de madrugada, ya que su jornada laboral empieza desde muy temprano.
Cuando acabo, como es de costumbre, me dirijo a mi baño personal y cierro con doble seguro la puerta. Me hinco cerca del retrete y con ayuda de mis dedos comienzo a vomitar mi desayuno.
Tomo un poco de papel de baño para limpiar aquel típico líquido rojo que suele hacerse presente casi a diario. Me levanto del suelo y veo mi reflejo en el espejo, provocando una gran decepción interna por la persona que ese refleja. Observo la balanza a un lado de la bañera y decido subir a esta, la cual casi de forma inmediata marca sesenta kilogramos, provocando una ligera sonrisa llena de frustración.
Luego de salir del baño, tomo mi cepillo y comienzo a pasarlo por mi suave cabello; sin embargo, cuando acabo de peinarlo me sorprendo bastante, ya que la caída de pelo era algo preocupante. Desde hace una semana, mi cabello se ha comenzado a debilitar y perder bastante su brillo, lo cual me alarma y frustra, puesto que mi cabello es la única parte de mí que me gusta. No soy ingenua, sé que esto lo ha provocado el vomitar; sin embargo, no pienso parar. Es el único camino para lograr la belleza que por años he anhelado.
Cuando me encuentro lista, me dispongo a salir de mi departamento y comenzar mi caminata hasta la cafetería de Madeline, Nougat au Sucre et Café, el mejor lugar para pasar una linda tarde junto a un café o postre.
—¡Hola, Maddie! —comento al encontrar a la adorable señora limpiando algunas mesas del lugar. Ella vestía de forma elegante; un pantalón un tanto holgado en color gris, una blusa blanca con botones y unos lindos zapatos negros—. Se ve muy bien —respondo ingresando a la cafetería.
—Eres una dulzura, Chloe —exclama ella con una gran sonrisa—. Quería estar bien vestida para la visita de hoy.
—Pues, lo logró —añado con una sutil risa.
Ayudo a ella con par de pedidos atrasados que hay para llevar y antes de que acabemos, Holden abre la puerta de la cafetería, logrando que la campañilla suene de fondo.
—Hola, Madeline —dice a la señora para luego posar su mirada en mí, logrando ponerme nerviosa—. Hola, Chloe —susurra con calidez.
—¿Estás listo para hoy? —pregunto mientras coloco unos cafés fríos en sus respectivos envases.
—Claro, estoy emocionado —añade aun mirándome; sin embargo, poco después comienza a examinar el menú del lugar, en especial, el platillo que lleva por título «Especial del mes».
Pasan algunos minutos y cuando logramos acabar con todo en la cafetería, Madeline se encarga de cerrar el lugar y de voltear el letrero que indica que se encuentra abierto.
Justo cuando ella termina, un taxi llega al frente de la cafetería y entre todos, comenzamos a subir las cajas con postres, panes y bebidas al vehículo para luego dirigirnos a la dirección dada por Maddie.
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Mi Cuerpo, Mi Maldición | Terminada
Teen FictionMuchos creen que cuando bajas de peso tu vida cambia por completo. Todo lo que antes era oscuridad, cambia a radiar con intensidad. Pues Chloe, no pensaba distinto. Creía que su vida daría un giro drástico al lograr su objetivo de cambiar su físico...