Mi Cuerpo, Mi Maldición | Terminada

〖Cap.4〗

«Ellos dicen
No eres lo suficientemente bueno,
No eres lo suficientemente valiente
Deberías tapar tu cuerpo»
Back to Beautiful – Sofia Carson

     Me visto con unos pantalones marrón oscuro, una blusa en un café algunos tonos más bajo y un lindo abrigo camel crema. Mi cabello castaño cae a los costados de mi rostro y, por último, me coloco una boina; este accesorio lo suelo usar frecuentemente, ya que me encanta el aspecto que brinda.

Decido no desayunar y tomo el pastel que coloqué anoche en la caja, y me retiro del departamento para encaminarme a la parada del autobús. Me encuentro muy emocionada por mostrarles a todos la pequeña obra de arte, personalmente, creo que quedó hermosa.

Cuando llego al colegio, me dirijo de forma inmediata al salón de Biología en donde me siento junto Holden, ya que este así me lo indica y la verdad, no me desagrada pasar tiempo con él.

—¡Buenos días, jóvenes! —exclama la profesora entrando al lugar y coloca sus muchos documentos sobre el escritorio—. Cada pareja irá pasando al frente a entregarme la parte escrita del trabajo y a presentar su maqueta a la clase.

—Cerebrito, ¿trajiste todo hecho? —pregunta mi compañera de trabajo, algunas filas detrás de mí. Yo tan solo asiento.

Poco a poco mis compañeros van pasando al frente del salón de clases para mostrar sus maquetas y proyectos tanto a la profesora como a la clase. Pero, cuando llegó mi turno, los nervios aparecen.

—Chloe Brown y Madisson Jones —indica la profesora en voz alta—. Les toca, chicas.

Me levanto de mi asiento con inseguridad y camino junto a la cajita de cartón al frente de todos. Le presento la parte escrita a mi maestra, mientras saco con orgullo el pastelito de su anterior cautiverio.

—¿Qué mierda es esto? —susurra Madisson molesta.

—Una maqueta comestible —contesto mostrándole con una pequeña sonrisa el manjar. Sin embargo, su reacción no es la que yo esperaba, ella se encontraba muy enojada.

—¿Qué es eso, Chloe? —pregunta la profesora con curiosidad.

—Es una maqueta comestible del sistema digestivo —contesto en voz baja.

—Eso es muy creativo, chicas. Luce hermosa y deliciosa —dice ella.

     —Tengo una pregunta —comenta Olivia, levantando su mano y la profesora le da permiso para hablar—. Chloe, ¿por qué siempre tienes relación con la comida? ¿Sistema digestivo, comida, maqueta comestible? Personalmente, creo que es algo repetitivo —añade ella con voz dulce, intentando minimizar el impacto de sus palabras.

—Chicas, tienen la máxima calificación —expresa la profesora, restándole importancia a lo dicho por la chica de tiernos ojos azules—. Pueden llevarse el pastel, ya lo he calificado.

Tomo este y lo llevo hasta mi mesa, en donde lo guardo en su respectiva cajita. Esto demuestra que sin importar el esfuerzo que pongas en algo, las personas siempre encontrarán el lado negativo.

Cuando finalmente el recreo llega, decido ir junto a mis pertenencias, incluido el pastel, a mi árbol de refugio. Al llegar, tiro mi mochila al césped y me siento junto al tronco.

—No hay nadie —digo mirando a todas partes. Intentando verificar que no haya alguna persona por estos lados del colegio.

Abro con desesperación la caja y comienzo a tomar grandes trozos de pastel, y los llevo hasta mi boca. Como y devoro con rapidez, sin pensar en realidad lo que estoy haciendo, tan solo me dejo llevar por el momento de tensión que provocó Olivia hace varios minutos atrás. Comer me ayuda a combatir el dolor y frustración, aunque soy consciente de que siempre acabo sintiéndome peor que cuando inicié, pero no puedo evitarlo.