〖Cap.17〗

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«Mantente delgada para que les agrades
¿Les agradas?»
Try - Colbie Caillat

     —¡Te detesto! —exclamo con los ojos llorosos mientras miro mi reflejo en el espejo del baño. Hacía tan solo algunos segundos había vomitado; por ende, mi nariz sangraba. Sin embargo, no solo me percato de ese líquido rojo cuando me miro, son varios detalles de mí que hacen que mi vista se aleje de la superficie reflectora.

     Nariz con sangre, enormes ojeras, cabello desaliñado, mirada apagada y pérdida de la sonrisa. Pero, no era solo eso. Mi mente se hallaba perdida en un mundo tenebroso rodeado de completa oscuridad.

     Dos semanas. Llevo dos semanas sin salir de mi habitación. Estos días han sido fríos y solitarios, a los cuales he sobrevivo con tan solo botes de helado, lecturas extensas y horas de ejercicio extremo. Lo único que saca una ligera sonrisa de mis labios es cuando miro la pantalla de la báscula y esta indica los muchos kilogramos que estoy perdiendo.

     —¿Chloe? —escucho una suave voz desde afuera de mi habitación—. ¿Podemos hablar? Me estás preocupando.

     El propietario de aquella dulce voz era Holden. El lindo chico de ojos azules que ha venido a mi casa desde que me encerré en mi recámara.

     Quería abrir la puerta y tirarme a sus brazos a llorar, pero no lo hice. Cada tarde dejo que se vaya de mi departamento, sin ni siquiera dirigirle una sola palabra. Sí, un acto muy débil de mi parte.

     Luego de comprobar que Holden se ha ido, decido comenzar a hacer mi rutina de ejercicios, la cual tiende a durar horas. Es mi forma de desquitarme conmigo misma, ya que siempre acabo sumamente cansada y adolorida. Sin embargo, esto es interrumpido por un suave golpe en la puerta de mi habitación.

     —Llegó un nuevo correo —indica Matthew con calidez en su voz.

     —Déjalo afuera.

     —Chloe, te conozco desde muy pequeña y nunca te habías comportado así —exclama con suavidad—. ¿Puedes abrir la puerta y hablar conmigo?

     —No quiero hablar con nadie —expreso y escucho los pasos alejarse de mi puerta.

     Cuando sucede esto, hay un pequeño pensamiento que cruza mi mente y día con día se hace más fuerte. Hay en mí un anhelado deseo que Holden o Matthew abra esa tonta puerta de madera y me abrace, pero eso nunca sucederá.

     Abro la puerta ligeramente y tomo la caja de tamaño mediano que se encuentra en el suelo. Luego, cierro la puerta nuevamente.

     El regalo es realmente bonito y esto me hace recordar que días atrás he recibido dos cartas más del chico del cual desconozco su nombre. Una de ellas venía con un lindo separador de libros elaborado con resina y flores como decoración.

Los abrazos son la cura para todo o al menos eso me han dicho desde niño. Sé que no estás bien y eso me destruye internamente. Tan solo espero que esos libros que lees estén siendo tu acogedor refugio. 

-Chico Enigmático.

     La otra nota del chico desconocido, traía consigo una linda taza de café en color celeste y con flores de cerezo como diseño. Era realmente hermosa. Además, había una pequeña cajita de cartón con galletas en su interior.

     Deliciosa bebida caliente, galletas recién horneadas y una buena película. Las tres cosas suenan como el plan perfecto. Espero que consideres   llevarlo a cabo.

Mi Cuerpo, Mi Maldición | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora