Julián nos da una charla sobre como comportarnos frente a ejecutivos como si no lo supiéramos con claridad. Pero parece ser que se siente más seguro si vuelve a repetir por quinta vez la misma charla. A inseguridad no le gana nadie a este hombre.
- ¿Me habéis entendido entonces? - pregunta tras finalizar toda su palabrería una vez más.
-Sí, Julián, todo clarísimo- asegura Roxy mientras Chloe simplemente no dice nada, se mantiene callada mirando al suelo.
No sé qué está pasando, pero cada día estoy más preocupada. Lo peor es que, aunque le pregunto, no me contesta. Es desesperante para mí de verdad.
-Así me gusta, podéis retiraros entonces- hace un gesto con su cabeza y las tres abandonamos el despacho de nuestro jefe, por así llamarlo.
Al salir Chloe bufa y se va directa hacia el camerino cerrando la puerta fuerte tras ella. Estoy confundida, muy confundida.
- ¿Qué le pasa a Chloe?
-No lo sé Mía, está muy rara y cada vez es peor. Me estoy preocupando- su tono de voz deja claro que su preocupación es totalmente verdadera.
-Yo también estoy preocupada. Lo que está claro es que tiene que ver con Julián, no sé que habrá pasado, pero él es el motivo de que esté así- afirmo sin ningún tipo de duda.
-Yo también lo pienso pequeña.
Entramos al camerino y está concentrada en un libro que estoy más que segura que no está leyendo. Su cabeza está en otra parte porque tiene la vista fija en un punto, en una palabra y no avanza.
- ¿Chloe estás bien? - tantea el terreno Roxy, aunque bueno la respuesta está más que clara: no lo está.
-Sí, es que me apetecía leer, pero vaya que estoy perfecta- contesta con una sonrisa falsa, que si la ve cualquier otra persona le cree, pero nosotras que tenemos que fingir constantemente no nos la cuela.
La puerta suena sin que nos dé tiempo a contestarle y entra Julián sin dejar tiempo a darle paso. ¿Y si llegamos a estar desnudas qué? A este hombre le da igual todo, bueno casi todo. El dinero no le da igual, eso está claro.
-Ágata tu estafa está fuera ves ahora mismo con él. Esmeralda llama al tuyo y dile que vais a veros ya de ya y Rubí ven conmigo, voy a darte una tarea especial- sale sin decir absueltamente nada más y tras él se va Chloe.
-Paso de problemas, me voy con le hombre, cualquier cosa me avisas Mía.
-De acuerdo Roxy, suerte- la abrazo porque a pesar de todo soy una persona cariñosa y las quiero muchísimo, más de lo que cualquiera se pueda imaginar.
-Igualmente rubita.
Rubita, rubia, tal y como me llamó Derek. Pero no es el momento de pensar en él, no lo es. Me siento mal si lo hago, porque estoy a instantes de hablar con Matías y se siente mal. Supongo que no se trata de respeto hacia él, si no hacia mí misma. Quiero dejar de lado mi vida, quiero separarlo del trabajo.
***
No me puedo creer que me haya traído aquí. ¿Para esto quería verme? Entiendo que me largué de la fiesta y puede estar un poco mosqueado, pero vaya mierda de sitio. Observo sin parar todo a mi alrededor, no me gusta esto, prefiero estar en la playa, en un restaurante, en su empresa incluso. Pero no aquí.
Los hombres están sudados y no me gusta como me miran. Al menos lo intentan disimular por estar al lado de Matías, pero aún así no me gusta nada de nada.
- ¿Qué hacemos aquí? - pregunto sin despegar la vista de lo creo que es una pelea. - ¿Qué se supone que es esto?
-Bienvenida a la otra cara de la moneda- dice en el mismo tono de siempre, como si acabase de decirme que vamos a comer. Este chico tiene un problema mental, no veo otro motivo por el que sea así.
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SEXYS DIAMANTES { #1 Triología Diamantes }
Teen FictionMía, Chloe y Roxy son tres de las chicas más bonitas nunca antes vistas. Mía es rubia, baja, de ojos color miel. A sus dieciocho años de edad ya ha vivido mucho más de lo que realmente le gustaría. Cuando su padre empieza a padecer de una enfermedad...