Cuando estoy a punto de entrar por la puerta alguien grita mi nombre. Me giro porque no sé si ha sido fruto de mi imaginación o realmente alguien me he llamado. Pero lo que ven mis ojos es algo que no me esperaba bajo ningún concepto.
No sé como se ha enterado de todo, como sabe que iba a estar aquí, pero está frente a mis ojos: Derek.
Se va acercando lentamente como si cada uno de los pasos le doliera. Sus ojos están aguados y me mira como si no me reconociera, como si le doliera el simple acto de verme. Y duele. Porque hace un mes que no me ve y sé que estoy muy diferente.
Pero me he dado cuenta que he estado tanto tiempo ocupada ocultando en como me siento que a veces incluso me acaba creyendo mis propias mentiras. Así que ahora ya no me importa más que la gente vea que estoy mal. Solo quiero salir de esta, no quiero nada más.
-Mía- susurra una vez que está frente a mí.
Parece un sueño, el chico de mis sueños. Está exactamente igual a como lo recuerdo. Igual de increíble, de guapo, de alto, de bonito, de todo. Y sonrío, porque me es inevitable no hacerlo, porque ya no tengo miedo, porque ya no quiero tenerlo. Porque se acabó el odiarme por algo que yo no tuve la culpa.
-Derek- digo de vuelta.
- ¿Cómo estás?
-Mal, no voy a mentirte, pero estaré bien.
-Sé que lo estarás- afirma sin sonreír ni un poco- claro que lo estarás.
-Gracias por venir a despedirte, pero debo entrar.
Me giro porque no tiene sentido hacer más dolorosa y larga la despedida. Ya está se acabó, es el fin de mi antigua vida. Quiero dejar todo eso atrás. Quiero empezar de cero, de nuevo, una vida nueva, una Mía nueva y renovada.
-Te amo- escucho a mi espalda.
Sin girarme cierro los ojos porque quiero llorar. Llevo tanto tiempo esperando escuchar eso. Un mes, hace un mes que quiero oír eso.
-Lo sé.
No soy capaz de irme, pero tampoco de enfrentarlo así que me quedo ahí parada notando sus pasos acercarse a mí hasta que me rodea y está de nuevo frente a mí. Llorando.
No puedo contar las veces que le he hecho llorar. Nunca lo había pensado, pero han sido muchas, demasiadas para el poco tiempo que nos conocemos, y no es justo para él. Podré no quererme a mi misma, pero lo quiero lo suficiente como para dejarlo ir por última vez.
-Te amo- vuelve a repetir como si no lo hubiese escuchado la primera vez- con todo mi corazón, y no entiendo que ha pasado para que acabes aquí, no entiendo una mierda. ¿Pero sabes qué? Me da igual, yo solo quiero que estés bien, que salgas de aquí y estemos juntos.
>>Porque voy a esperarte. Voy a esperarte el tiempo que haga falta mi amor.
Sonrío de verdad, para él, por él una vez más. No sabe lo que esas palabras generan a mi corazón, pero lo que tampoco sabe es que una vez más no voy a ser egoísta. Siempre va a ser él, para mí, siempre lo será, pero voy hacer hasta lo imposible para que yo no sea la única para él, por que solo le genero daño y dolor.
-No lo hagas Derek, te lo pido por favor- me acerco a su cuerpo, pero sin tocarlo- avanza, encuentra el amor, sé feliz. Te lo mereces, no hay nadie en esta vida que se merezca ser más feliz que tú, y sé que vas a lograrlo.
-No, yo no- lo interrumpo antes de que siga hablando.
-Sí, no me digas que no puedes lograrlo, porque la gente que dice que no puede vivir sin alguien es una mentira, claro que hay vida después de un gran amor. Dolerá, tendrás recuerdos borrosos, sentirás rabia, impotencia, pero sanarás, encontrarás a alguien más y serás feliz, muy feliz.
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SEXYS DIAMANTES { #1 Triología Diamantes }
Teen FictionMía, Chloe y Roxy son tres de las chicas más bonitas nunca antes vistas. Mía es rubia, baja, de ojos color miel. A sus dieciocho años de edad ya ha vivido mucho más de lo que realmente le gustaría. Cuando su padre empieza a padecer de una enfermedad...