Me visto de la forma más espectacular que puedo, porque saber que voy a conocer a los padres de Matías, me hace querer dar una buena impresión, y no por él, aunque suene cruel, si no porque su padre es el fundador de todas esas empresas.
Miro mi vestido en el espejo y tengo que reconocer que estoy espectacular, el vestido rojo marca cada una de mis curvas, pero sin verse ni un poco vulgar, es corto, pero no mucho, un poco más arriba de las rodillas, y el escote delicado pero sexy en el pecho me crea seguridad y confianza en mi misma.
Muchas veces he tenido la autoestima por los suelos, pensando que no valía nada, que nadie me querría, pero otras me esfuerzo por adorarme, por quererme, por mimarme. Todos me juzgan por mi físico, por estar buena, como todos lo llaman, pero nadie se molestaba o se molesta en conocerme de verdad.
Yo también he sufrido por amor, yo también he tenido un corazón roto, de mi también se han burlado por mis defectos. A veces hasta quien crees más perfecto, tiene sus mayores miedos. Nadie se ama tal y como es, todos cambiaríamos pequeñas cosas de nosotros mismos.
-Lo dejo suelto?
Roxy se gira para mirarme y asiente con la cabeza al ver las bonitas ondulaciones naturales que se crean en mi pelo. Es una de las cosas que más me gusta de mi misma: el pelo. El color siempre me ha apasionado, el rubio, y el ondulado más aún.
-Quién tuviera ese pelo- afirma Chloe quien sale con la toalla enrollada en su cuerpo.
-Ni que el tuyo fuera feo.
-No me quejo, pero el tuyo es de película, si me dijeras que has hecho un anuncio de champús, te creo.
Ruedo los ojos y me río antes de aplicar labial rojo sobre mis labios. Me veo guapa, muy guapa. Me encanta esta sensación de empoderamiento. Adoro esto, me hace sentir bien, con fuerza.
-Bueno voy a irme ya, porque ya estará abajo- beso su mejilla y me voy junto a mi chaqueta de pelo sintético negra. '
-Pásalo bien!
En cuanto bajo su coche ya está aparcado en un lado de la calle, me acerco, baja de coche y abre sus ojos lo máximo posible. Parece que he hecho un buen trabajo, porque se ha quedado impresionado, no es que me importe, pero también me gusta que de vez en cuando me digan cosas bonitas. A todas las mujeres nos gusta, siempre y cuando el chico sea el que queremos, no uno cualquiera por la calle, eso da asco.
-Gugu, simplemente guau- fija la vista en todo mi cuerpo y aunque por un momento me incomoda, agradezco que devuelva los ojos a mi rostro.
-Gracias, tú también estás irresistible- sonrío con cariño.
-Hoy por alardear mucho de compañía, todos querrán ser yo, y a mi familia les vas a encantar, mi hermano va a morirse de la envidia, su chica seguro que no se acerca ni de broma a la mía.
Sonríe, pero no me causa risa, no quiero competir con nadie, cada mujer es distinta y no por eso significa que una es mejor que la otra, todos somos bellas a nuestra manera, quizás una físicamente pero de carácter es horrible, otra será dulce y con una sonrisa cariñosa, otra amable y divertida, otra con un cuerpo muy bonito, otra con pelazo. Pero todas tenemos algo en común: somos mujeres geniales. Odio las comparaciones.
-Espero causar una buena impresión.
-La causarás créeme, todos van adorarte- afirma seguro de lo que está diciendo- no hay forma en que no vayan hacerlo y más si vas conmigo.
Tengo la tentación de rodas los ojos, pero no lo hago, solo mantengo firme mi sonrisa, antes de con su ayuda, entrar al coche y sentarme, asegurando que mi vestido no se arrugue y esté en perfecto estado.
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SEXYS DIAMANTES { #1 Triología Diamantes }
Novela JuvenilMía, Chloe y Roxy son tres de las chicas más bonitas nunca antes vistas. Mía es rubia, baja, de ojos color miel. A sus dieciocho años de edad ya ha vivido mucho más de lo que realmente le gustaría. Cuando su padre empieza a padecer de una enfermedad...