SEXYS DIAMANTES { #1 Triología Diamantes }

8: "No soy como ellos"

Tras el mensaje que recibo de Matías indicándome el lugar de la fiesta de empresa a la que me ha invitado esta noche, bufo porque esta noche quería que fuera tranquila, una noche de películas que una vez a la semana, y casi siempre es jueves tenemos Chloe, Roxy yo. Pero parece que esta vez no podrá ser.

-Hoy sí que tienes que ir increíblemente sexy, hoy es uno de los días para ganarte su confianza. Es un día clave- remarca Chloe, como si no supiera que significa dar este paso.

-Lo sé, por eso necesito que me ayudéis a escoger un vestido antes de que lo haga cualquiera de las chicas de Julián y me tengan toda la tarde tomándome medidas.

-No son las chicas de Julián, son sus empleadas.

-Lo sé, a eso me refería- aclaro al ver la cara de Chloe.

Supongo que he escogido mal las palabras. No tendría que haber dicho sus chicas, pero no lo he hecho con mala intención. No me refería a nada sexual.

-Entonces, volviendo al tema, quieres un vestido escotado por arriba, por abajo, ¿o ambos? - cambia de tema Roxy al ver que se ha creado un silencio un tanto incómodo.

-Creo que prefiero arriba y vestido largo.

-Estrecho o con falda de tutú?

-Estrecho.

-Ahí, ahí bien pegadito al cuerpo, que te han creado con unas caderas de infarto que tienes que marcar- menciona mientras sube y baja las cejas en un gesto provocativo pero gracioso a la vez.

-Y blanco no, que se me mancha, soy un desastre.

-Estaba descartado antes de que lo dijeras.

Asiento con la cabeza porque realmente soy un desastre. Parece ser que toda la comida y bebida que hay cerca de mí cuando voy de blanco, va a mi cuerpo, o más bien dicho a mi ropa.

- ¿Y de peinado? - vuelve hablar Chloe tras su trance de silencio.

-Lo prefiero suelto, pero lo dejo a vuestra elección va.

-Eso, eso. Me gusta. Que somos unas peluqueras increíbles.

-Bueno Roxy yo sé peinar, pero tú, ni a ti misma casi.

-Ahí Chloe tiene razón, pero me fio de vosotras.

Ambas se miran con esas caras de que algo están tramando y desaparecen de mi vista dejándome sola en la habitación. Es así como me entretengo pasando una de estas revistas que me he leído veinte veces porque es de hace tres meses. Me da igual, solo la uso para entretenerme.

-Aquí estamos- grita como una loca ganándome un susto al instante.

-Joder Roxy, que susto.

-A saber que marranadas estabas pensando que no estabas atenta.

-Punto para Roxy.

-Gracias, gracias Chloe.

-Pero bueno me decís que habéis ido hacer o ¿qué? - pido un poco nerviosa. Porque seguro que han ido a por un vestido o un maquillaje o alguna locura para el pelo y como siempre acabaré cayendo para que me lo hagan. Que miedo.

-Te hemos traído el vestido, no cualquier vestido, no, no, el vestido.

-Es precioso, ideal para alguien como tú, una rubia potente de pechos mayormente grandes.

Tras su declaración me cojo los pechos y me los miro. Es cierto que no son pequeños, pero tampoco los clasificaría como grandes. Para tienen un buen tamaña, soy una noventa y cinco b. No me quejo.