SEXYS DIAMANTES { #1 Triología Diamantes }

18: "Serás mi esposa"

En un principio la cara de Chloe expresa claramente la poca confianza que tiene puesta en esta mujer. Ni siquiera parece un poco emocionada o risueña. Su rostro es neutro mientras la bruja observa su mano desde muy cerca. Me estoy poniendo nerviosa, no quiero decirlo, pero lo digo, no quiero que me lea la mano diga lo que diga.

Bueno si me va a decir que voy a ser una doctora increíble con un suelto súper alto y me voy a casar con Derek y tendremos tres hijos, pues bueno, entonces si. Pero como no será el caso, paso.

La mujer frente a nosotras medio sonríe como si supiera algo que nosotras no y aunque Chloe no le da la más mínima confianza, Roxy se tensa a mi lado. No sé que está pasando, pero espero que diga una tontería que nos haga reír y así salgamos ya de aquí.

-Vaya, vaya, que es esto que están viendo mis manos.

-Si es mierda, lo siento, no me he lavado las manos antes de salir de casa.

Aguanto la risa que quiere salir de mí y miro seriamente a la bruja, a quién no le ha hecho ni pizca de gracia el comentario de Chloe. Pero ha sido bueno, hay que admitir las cosas. Que amargada, pero bueno es una bruja la fin y al cabo, buena no es.

-Que vulgar, pero no es nada de eso, más bien es tu alma la que está sucia, porque sabes que lo que estás haciendo no está bien, porque no es adecuado, porque es peligroso.

En cuanto las palabras salen de su boca, retira las manos de la mujer con una brutalidad que nos deja claro que es verdad lo que ha dicho. No quiero pensar en Chloe haciendo cosas peores de las que ya hacemos, porque claramente no se está refiriendo a eso, a Roxy no le ha dicho nada.

-No sé de que estás hablando, estás chiflada- dice levantándose justo en le momento en que Roxy la agarra del brazo y hace que vuelva a sentarse.

-Es normal que no quieras oír la realidad cuando es tan horrible, pero es así y lo sabes. Si no lo quieres admitir es cosa tuya.

-Vaya tonterías sueltas por la boca.

Esta vez sin dejar que diga una sola palabra sale corriendo y aunque intento ir tras ella a mi me para la bruja quien menciona las palabras que hace que mis pelos se pongan de punta: es tu turno.

Despacio tiendo mi mano en su dirección de forma insegura y cuando está unos instantes leyendo, sonríe, de una forma que no ha hecho en todo el rato, ni siquiera una mini sonrisa, y ahora parece causarle gracia o ternura, no sé muy bien, lo que ve en mí.

-Disculpe la pregunta, pero, ¿qué le parece tan gracioso?

-En realidad es bonito, cruel a la vez, pero sin duda la ternura gana- vuelve a sonreír en mi dirección y miro a Roxy quien también se encuentra sonriendo.

Quizás soy retrasada y soy la única que no pilla una auténtica mierda de la situación, pero no le veo la gracias. No me parece simpática la mujer, ni la situación que estoy viviendo. Quiero salir de aquí.

-No entiendo nada.

-Estás confundida entre tu cabeza y tu corazón. Algo muy habitual en la vida, sobre todo en los adolescentes. Quieres y deseas una cosa, pero la razón te manda por otro camino, aunque muy dentro de ti deseas encontrarte a alguien en ese camino.

Abro los ojos porque su filosofía, la forma de decirlo es bonita peor directa. Está describiendo mi situación, una situación que no había dicho en voz alta más que a mis amigas, y ellas jamás me delatarían. Dios mío.

-Cómo.. ¿Cómo lo sabe?

Se ríe de mi tartamudeo y Roxy niega con la cabeza como si no pudiera comprender que tuviese mis dudas. Pero creo que es lógico, es una mujer que representa que puede ver mi futuro y saber mi vida. Da escalofríos.