Al fin terminaron las malditas clases. El verano estaba comenzando, y nuestra protagonista, Ariadna, era sin lugar a dudas, la más emocionada de todas sus amigas por ello.
Narra Ariadna;-¡Al fin!- Dijimos todas al unísono al oír el timbre que anunciaba el final de las clases, y por tanto, el curso. Rápidamente recogimos todas las cosas y salimos, mas emocionadas que nunca, por la puerta del instituto, y cómo no, las cuatro agarradas de la mano.
-La verdad es que me va a dar pena no volver al instituto. Aquí fue donde sin darnos cuenta, empezamos a madurar. Y mirarnos ahora...-Dijo Lourdes en su típico tono sentimental.
-Chicas, no importa el instituto, lo que realmente importa es que las Fresis sigamos juntas, para siempre.-Y después de que Vanessa dijera esto, nos fundimos en un gran abrazo que desprendía cariño y amistad. Que justamente fué interrumpido por una tos falsa.
-Ejem...- Oh Dios, no puede ser. ¿James también tenía pensado discutir conmigo hoy?
-¿Se puede saber que quieres, señor Gonzalez?- Dije secamente.
-Oh, doña simpatía, sí, estoy bien, gracias por preguntar. Y sí, yo tambien te quiero, cariño.- Dijo con una muy notable ironía.
Me dí media vuelta, y agarre al resto de las Fresis, preparada para continuar con el camino a casa.
-Ariadna, espera. Vengo en son de paz-y alzó el dedo índice y corazón de su mano derecha. No te lo crees ni tú, dije mentalmente.- sólo queria decirte que me ha llamado mi madre, y estan tus padres reunidos con los míos en mi casa. Y eso, señorita, significa que debe acompañarme en el trayecto a MI-hizo énfasis en esa palabra- casa.- Y dicho esto, pegó en su rostro una sonrisa triunfante. Dios, como le odio.
Ah, sobre eso.. Resulta que por pura casualidad ( o destino), sus padres y los mios son inseparables- a diferencia de James y yo- y eso significa que se reunen constantemente. Maldita casualidad. Maldito James. Malditos todos.
Rodé los ojos. Y empezé a despedirme de las chicas, mis chicas. Y éstas, me guiñaron un ojo pícaramente, refiriendose a que ahora, pasaria un laaaaaargo camino (al menos para mí) al lado del chico mas guapo y mujeriego de todo el instituto. Vanessa, Lourdes y Cris, siguen empeñadas en que al final, James y yo acabaremos perdidamente enamorados el uno del otro. Pero eso es practicamente imposible.Cuando terminé, empezamos a andar hacia la casa de el tonto que tengo al lado. No dijimos nada durante la mitad del camino, de vez en cuando nos intercambiábamos miradas de asco. Pero nada más. Hasta que él decidió hablar.
-Cariño, te recomiendo que dejes ya de fingir que me odias. Todo el mundo se ha dado cuenta de que estás locamente enamorada de mi.- dijo. ¡¿Acababa de decir lo que he oído?!
-Oh, claro que sí, mi amor-dije continuando su juego de "estamosenamorados"- estoy loquita por tus huesos. Pero por rompértelos, capullo.
- Oh vamos Ari
-No me llames Ari, sabes que lo odio.- le interrumpí
-Pues por eso te lo digo-le envié una mirada llena de odio- Si sabes que soy el amor de tu vida. Réconocelo cielo.
-¿Sabes lo que eres? Eres un maldito
diota.- contesté con una sonrisa triunfante.Y él, como respuesta, me tiró un beso. Aug, asqueroso. Y al fin, llegamos a casa del idiota. Algo en mi interior me decía que la tarde estaría llena de discusiones como esta. (O quien sabe, quizás hasta habrá besos por medio)
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Muy buenas, la verdad, no sé si está gustando o no mi novela (soy muuuuuy insegura) y al ser nueva, pues no sé, muchas dudas rondan en mi cabeza jajajaja ya me entendéis. Solo pediros, que si la leéis, me hagáis saberlo, y decidme tanto si os gusta, como si no. Con cualquier cosa que me hagais saber que la leeis, y que quereis que continue, me haríais muuuuuuuuy feliz.
Besos, Sara.
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Enemigos íntimos
Teen FictionAl fin empieza el verano. Y Ariadna y el resto de sus amigas, deciden irse a Italia para disfrutarlo lo máximo posible. Lo que Ariadna no sabía, era que su querido enemigo, James, le acompañaría. Este verano cambiará la vida de Ari, y poco a poco, s...