El viaje se me hizo corto. No discutí con el idiota en todo el trayecto (más que nada porque me quedé dormida). Al salir del aeropuerto, cogimos un taxi y nos fuimos hacia el hotel.
-Cris y yo tenemos ya nuestra llave- anunció Lourdes.
-¿Yo tengo una habitación para mí sola, no?-dije convencida
Todos se lanzaron miradas cómplices de "comoledecimosesto", y eso me confirmó que esta noche sería movidita, y no amorosamente.
-No me puedo creer que me hayáis hecho esto- estaba muy cabreada, no me podian estar haciendo esto- ¡se suponía que sois mis amigas, las amigas no hacen que duerma con James!
-Ariadna, por favor. Tranquílizate. Si pedíamos otra habitación el precio se nos dispararía, y tú mejor que nadie sabes que no estamos como para derrochar el dinero. No será tan malo como piensas- dijo Lourdes.
-Estoy segurísima de que al final te alegrarás- exclamó Cris.
-Vamos Ari, un verano se pasa volando. Si quieres, alguna noche podemos cambiarnos de habitación.-Vanessa sonrió de lado tiernamente.
Suspiré.
Tenían razón. Un verano se iba a pasar volando. Él dormiría en el sillón, y yo en la cama. Tampoco es que fuésemos a pasar mucho tiempo en la habitación. Puede que incluso nos llevemos mejor al pasar más tiempo juntos. Bah, eso es estúpido, él siempre será mi enemigo íntimo.
Resignada, cogí la llave de mi habitación, y nos separamos. James y yo recorríamos el largo pasillo con la larga alfombra roja bajo nuestros pies. Ninguno decía nada. Le miraba de reojo, parecía pensativo. ¿Qué pensaría? Seguro que estaba pensando en mandarme a dormir al sillón. O quizás en dormir conmigo. ¿Qué más dá? Ninguna de las dos cosas se iban a cumplir. Já. Quien ríe el último ríe mejor, Gonzalez. Y al fin llegamos a la habitación 122.
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Cuando terminamos de deshacer las maletas y recogerlo todo, me tumbé en la enorme cama de la habitación. Ninguno había dicho nada en todo el día. Y no sé si eso es bueno o malo. Observo la habitación. Tiene las paredes color crema. Una enorme cama con sábanas blancas y cojines rojos. La pared de detrás de la cama está pintada dos tonos mas oscuro, para hacer contraste, supongo. Hay un sofá-cama en un rincón de color rojo, igual que los cojines. La habitación es bastante grande. Tiene un armario y un mueble bar. El baño es bastante grande también. Hay un gran jacuzzi, y los azulejos son de color azul oscuro, mientras que el lavabo y todos los accesorios son de color blanco. Las chicas y yo hemos elegido bien el hotel, de eso estoy segura. Menos mi compañero de habitación, es todo perfecto.
Veo a James aparecer a la habitación. Este silencio empieza a serme incómodo. Hemos quedado todos para ir a ver la ciudad en 1 hora.
-Voy a ducharme James.
-¿Quieres que nos duchemos juntos cielo?-sonríe maliciosamente- ya sabes, para ahorrar agua- me guiña un ojo.
-Vale-le tiro un beso- en el baño te espero amor.-y me dirigió al baño caminando sensualmente, y antes de entrar, miro su cara, la cual es todo un poema. Se va a enterar este de quien soy yo. Já.
Empiezo a quitarme la ropa, hasta quedar en ropa interior. He tenido suerte de haber elegido uno de los conjuntos mas sexys que tengo. Estoy deseando de ver su cara.
A través del espejo, veo como se abre la puerta lentamente. Que empieze la fiesta.
-Amor, estoy ansiosa por ducharme contigo- le digo en tono sensual poniendo mis brazos alrededor de su cuello.
-Ariadna, ¿estás bien?- susurra, está pálido.
-Claro bebé- susurro y acerco lentamente mi rostro al suyo. Faltan milímetros para que nuestros labios se rozen. Ambos tenemos los ojos cerrados.
-James- susurro
-¿Mm?
-Era broma.- susurro mas bajito que antes, y abro los ojos riéndome a carcajadas.
James abre los ojos de golpe, está rojo de la furia e impotencia. Le he pagado con la misma moneda, sí señor.
-Ahora vete- se me escapa una gran carcajada al recordar lo sucedido.- quiero darme una ducha, no tardo.
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¡Hola amores! ¿Que tal? Cómo veis he actualizado muy pronto, aunque este capítulo es mas corto de lo que me hubiese gustado (no tenía más tiempo).
Espero que os guste, cometéis, deis a like, me mandéis mensajes, lo que sea, ya sabéis que me da igual, pero lo que le interesa es que vea que os gusta.
También quería aprovechar para decir que antes que escritora, soy amiga, y que si tenéis algún problema, no dudéis en pedirme consejo, os ayudaré todo lo que pueda.
Os quiero mucho chicas. Mil besos, y gracias por todo.
Sara.
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Enemigos íntimos
Ficção AdolescenteAl fin empieza el verano. Y Ariadna y el resto de sus amigas, deciden irse a Italia para disfrutarlo lo máximo posible. Lo que Ariadna no sabía, era que su querido enemigo, James, le acompañaría. Este verano cambiará la vida de Ari, y poco a poco, s...