Punto de vista de Tiziano.
Necesito otra charla sobre la unión con Vince. Esto es demasiado. ¿Se supone que también debo ver sus recuerdos? Todos los estamos viviendo como si fueramos uno. ¿Por qué? Jamás nos había pasado. Tenemos un lazo telepático que usamos a nuestro antojo, pero jamás así.
Conozco este lugar, este bosque. Alguna vez estuve aquí, buscando unas ruinas.
-Lucrecia. -la voz de Vince sonó ¿cálida?
¿Lucrecia? ¿La primera guardiana? ¿La leyenda? Nunca había visto a nadie pelear así. Ahora comprendo lo que dicen de ella. Es letal. ¡No! Ese tal William, ¡la está matando! ¿Cómo es posible? Pero si ella era la única... Saber que murió por defender a los niños Petrov...
¿Y ahora? Pero... ¿Cómo? ¿Cómo es posible que estuviera viva? Ella tendría que haber muerto en aquel bosque, hace más de cuatrocientos años. Oh. Entonces, Lucrecia es la madre de Gema. El hombre que está tirado es claramente un licántropo. ¿La protegió con sangre animal para que no la encontraran? ¿Por qué ellos la buscarían?
¡No! ¡Maldito, Stefan! ¡Es solo una niña! ¡Maldita sea tu alma! ¡Que se pudra en el Tártaro! Pero ya no volverás a ponerle un dedo encima. ¡Bastardo! ¡Maledeto! ¿Será por eso que ella es así, que ella se cerró al mundo...?
¿Qué está ocurriendo? Tiene miedo. ¡Es terror! ¿Por qué le teme a esta casa? ¿Qué...? ¡Malditos! ¡Y maldito su padre por hacerle eso a ella! ¿Qué creía? ¿Que quitándole su inocencia, su virginidad, la libraría de Stefan?
-Reversi.
¿Y ahora qué? Su mente se está enfriando. No. Algo en ella, en su interior se ha liberado. La está tomando. La está absorviendo. Y con ella todos nuestros peores recuerdos. Nuestras pesadillas, nuestras atrocidades... nuestros crímenes y pecados. Todos y cada uno. La estoy perdiendo. La unión se desvanece... y siento que me muero. ¡Debo sacarla de allí!
Nunca mi velocidad me ha parecido tan lenta.
Ahí está su cuerpo, pero su mente está muy lejos de él.
-¡Basta, Gema! Entra en mí... -aún se aleja más de mí. -¡Entra en mi mente, Gema! -no la puedo alcanzar. Algo me lo inpide. -Gema... -¡yo soy más fuerte! -¡Ven a mi mente! Gema, sigue el frío... busca la serenidad... -búscala como esta mañana, pequeña. ¡Aquí está! -Gema, quédate conmigo... -está reaccionando, pero aquel poder la retiene. -Gema, puedo sentir tu pánico... No vuelvas a paralizarte... Toma el control...
-Otro lo tiene... -bien, está saliendo a la superficie. -Solo soy un instrumento...
-¡Despierta, Gema!
-¿Tiziano?
Al fin, la siento. Está completa. Pero el poder aún late en su interior. Puedo verlo en sus ojos. Debo volver a atarla a mí. Con sangre. Eso es pequeña. Apágalo. Enciérralo. ¡Por favor! ¿Qué es todo esto? Ella es todo un enigma, y yo debo lidear con lo que lleva dentro también. No es la simple mortal que creí. Que creímos todos.
-¿Qué hice? -al fin, ha reaccionado. -¡Suéltame, Tiziano! ¡La lastimé! ¡Los lastimé a todos!
-Calma, Gema. -debo tranquilizarla. -Emil, busca a Billy en el arroyo, seis kilómetros al sur. Martika, prepara plasma.
Puedo sentir su culpa y su confusión. Espero que no haya perdido la razón. Nuestros pecados eran muchos. Las imágenes demasiado gráficas. Su cuerpo y su mente están exhaustos. No es para menos.
-Quédate aquí. Enseguida regreso.
Debo comprobar que todos se estén alimentando. Nunca he sabido de alguien que pudiera borrar los recuerdos a los vampiros. Hemos quedado expuestos y shockeados. Pero no tengo tiempo de analizarlo. Debo mantenerme frío para que Gema se tranquilice.