Prólogo

2.6K 158 30
                                    


Había comenzado con un raro patrón de manchas violáceas y verdes en mi piel, no le tomé importancia.

-Me lo habré hecho en el entrenamiento. - dije aquella vez.

Algo de cabello se me caía en las duchas.

-Sólo es el estrés. - Me convencí a mí mismo.

Un dolor fuerte en la cabeza y derrame en mi nariz.

-Fue por el sol -dije una vez más.

Mi compañero, Hongjoong, me insistió en que debería ir a la enfermería pero le aseguraba que no era nada.

- Ya te lo dije estoy...

Y aquella vez no terminé la oración, vi el rostro preocupado de mi amigo y luego todo se oscurecio. Al abrir los ojos nuevamente estaba acostado en una camilla, una enfermera a mi lado y Hongjoong a mi derecha.

-¡Hey! -Saludó-. ¿Cómo te sientes?

-Bien. -Mi cabeza aún dolía, pero nada importante-. ¿Tú me trajiste?

-Fue cuando te desmayaste. Te lo dije, Nam, te dije que no te veías bien.

-Eres más bajo que yo y me trajiste hasta aquí.

Comencé a rier, solo lo había dicho para que el ambiente fuera menos pesado.

- ¡Soy más fuerte que tú! -Reí nuevamente.

- El doctor vendrá en un segundo -informó la enfermera antes de irse.

Hongjoong le agradeció por mí y permanecimos en silencio hasta que el doctor llegó.

- Kim Nam Joon, soy el doctor Park Seong Hwa

- Doctor, ¿ya puedo irme?

- Te irás. Te trasladarnos nuevamente a Seúl y te internaras en Guk Il.

- ¿De qué habla?

- Uhm, Namjoon, lo siento... -deje de escuchar, no deseaba que fuera cierto.

Aquella voz tan sería y preocupada me decía que no era una broma. No era una broma.  No lo era.

- ¿Cáncer?

¿Por qué a mí?

Hongjoong me observaba, con sus ojos lleno de preocupación y angustia.

No, no era una broma.

Ver a Jimin no era lo que quería, era el momento menos indicado, pero cuando sentí sus brazos rodearme me convencí de que quizás aquello no era tan malo, podría tener a Jimin a mi lado y quizás..

No.

Me obligue a alejar esos pensamientos cuando vi a Jungkook detrás de él y el anillo que colgaba en su cuello.

Sonreí, sólo pude sonreír porque estaba feliz por él.

Debía quedarme en el hospital para que estudiarán mi tumor, ver si era seguro o no operarlo. Me han dicho que no debía preocuparme pues al menos lo detectamos a tiempo. Me trasladaron a una habitación y me obligaron a usar la ropa de hospital, al menos no era una bata, sólo unos pantalones holgados y una camisa blanca, también holgada. Me pregunto que tendrán los hospitales con la ropa holgada.

- Oh, Jung Ho Seok es tu amigo, ¿no? ¿Le has dicho que estabas aquí?

El pacifismo en mi cara se borró y aparte la mirada para que no viera el temor que comencé a sentir.

Nunca le dije a Jimin la verdad y no debía saberlo.

Si ni siquiera yo me he perdonado ¿cómo esperaré que él lo haga?

¿Como le diré que use a Hoseok para que se acostara Jungkook aquella noche? Soy tan patético que en ese momento solo quería que Jimin dejara de amar a Jungkook, una forma absurda de intentar protegerlo o de eso quería convencerme. No debería considerarme un buen amigo, ¿por qué me consideré un mejor amor para Jimin? Quizás yo era mucho peor que Jungkook después de todo.

Creo que el cáncer es mi forma de pagar por mis pecados. Entonces, me lo merezco. 

Cáncer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora