Seis

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Jimin:

Contraté Taemin, había mostrado ser realmente capaz y era de mucha ayuda, creo que hasta él debió ser el hijo de un Ceo y no yo. Últimamente estuve muy estresado con todo y me siento mal porque no puedo ayudar a Jungkook en mi estado actual. Sé qué es muy difícil para él esta etapa, ha estado desconfiando de si mismo y eso me dolía. Me ardía en el pecho ferozmente verlo decaído.

-Kookie ¿ya te hablé sobre la cena con mis padres?

-No, ¿cuándo será?

En realidad si lo había hecho. Al menos unas dos veces.

Es por eso que debía tener cuidado. Jungkook no debía saber que su memoria estaba siendo afectada o recaería.

-Será el miércoles. 

-Esta bien, lo anotare en mi agenda.

Pero él sonreía tanto en aquellos momentos, con su dulce dentadura, llenaba mi corazón de alegría y hacia a los momentos difíciles cada ves más lejos. Todo era normal, estábamos bien, siempre me repetía aquello.

-Te amo, Jungkook.

-¿Por qué dices algo como eso ahora? -inundó la habitación de sus risas-. También te amo, Park.

Asentí recibiendo un beso de su parte, luego mi celular comenzó a sonar en la mesa junto a la cama así que extendí mi mano para tomarlo notando que era una llamada de trabajo.

-Esta bien, ¿ya tienes que irte?

-Sí, lo siento mucho.

-No te preocupes.

Me acerqué y le di un beso rápido.

-Nos vemos en la noche. Cenemos juntos.

-Es una cita.




Yoongi:

De repente yo era la nueva sensación entre jóvenes productores, no tenía mucha repercusión como me querían hacer creer pero los medios estaban siempre insaciables. Donde hubiera carne fresca incarian sus dientes. Supongo que trabajar en el álbum de Suran también ponía mi nombre en las listas.

-Mira nada más de quien se trató todo este tiempo -dijo sonriendo de lado.

-Jisoo.

¿Por qué carajos estaba ella aquí?

- Vengo a hacerte una entrevista, Agust D.

Bien, no me culpen, de verdad lo había pensado mucho pero realmente no recuerdo como llegue hasta aquí. Como de la noche a la mañana era el nuevo productor de Big Hit Entertainmet.

- Descuida, no le diré a Taehyung.

- ¿Por que crees qué...?

- ¿Quieres que TaeTae sepa que no vas por el por que ahora eres famoso? -Se burló.

- Esa no es la razón.

-Claro, de todas formas estoy aquí por una entrevista.

¿En serio iba a juzgarme la hermana que nunca estaba? Ni siquiera llamaba a Taehyung en el tiempo que estuvo en América, apenas y sabíamos de su existencia.

Todos siempre dejan de lado a Taehyung. Yo era uno de ellos.

- ¿Qué crees que impulsó tu carrera de manera repentina?



Namjoon:

Que Yunho confesara tener sentimientos hacía mí en gran parte me aliviaba porque había comenzado a sentir algo por él, quizas fue desde el principio y no lo noté, pero por otro lado este sentimiento era algo malo para los dos. Pensar en que puedo perderlo o en que yo puedo morir, esos pensamientos no me han dejado dormir.

Pero nada fue peor que enterarme que nuestras operaciones serían el mismo maldito día.

- No puede ser posible -negué para mí mismo. - ¡Por favor debe hacer algo!

- Namjoon ¿qué quieres? No puedo cambiar los días de las operaciones, hay todo un departamento detras de mí ¿lo sabes? Te operaran en dos semanas, es todo. Y si me permites, ire a darle las noticias a Jeong Yunho.

Me interpuse nuevamente frente al doctor.

- Dos semanas ¿No? -Asintió. - Hay riesgos se que los hay, por favor, no nos obligue a pasar estas dos semanas encerrados aquí.

- Namjoon.

- ¡Los análisis y todo lo que debían hacer ya esta hecho! No hay necesidad de tenernos aquí.

- ¿Tenerlos? ¿En qué estás pensando ahora?

- Doctor Yeosang, digo que nos deje salir de aquí, a Yunho y a mí, volveremos para la operación. Por favor, se lo ruego.

El doctor permaneció en silencio, analizo la situación y tras meditarlo aceptó hacerlo.

- No prometo nada Nam, tengo que hablar con superiores, espero poder confiar en ti también.

- Hagalo. - asenti. - y algo más.

- ¿Qué, Namjoon?

- No le digas a Yunho que me operaran el mismo día.

Se que él no entraría a la sala de cirugías si lo sabe.

- Esta bien, prometo no decirle.

Yo tampoco lo haría si algo le pasa, porque prefería morir a vivir sin su vocecita irritante sobre mí.

Cáncer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora