Diecisiete

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[Hoseok]

Oh, por Dios como extraño bailar, dejarme llevar por el ritmo de la música y moverme libremente.

-Te estás perdiendo a ti mismo, Hoseok. -Wonho se cruzó de brazos y negó con la cabeza-. Ya no eres tú.

-¿De qué hablas? Aún soy Jung HoSeok.

- Tienes el nombre, pero mi amigo, quien fuiste alguna vez se perdió.

Wonho tomo sus cosas y se marchó a pasos lentos dejándome con las palabras atascadas, me observe en el espejo de cuerpo entero, la puerta se cerro y entonces solo era yo en un enorme estudio frente a un cristal.

Tenía la portunidad, era mi momento.

Así que solo baile.

Me encantaba hacer aquello, era para lo que había nacido.

Era parte de Jung Ho Seok.

Cuando me detuve mi pecho subía y bajaba, mi corazón latía con ferocidad, mi cabello se pegaba a mi frentd por medio del sudor y mi sonrisa era inmesa.

- Lo haras bien Hoseok. -Me dije a mi mismo viéndome al espejo-. Lo haras bien.

- ¿Quien eres? ¿Dónde esta mi mami? ¿Por que me trajeron aquí? Quiero ir a mi casa, por favor.

- ¿Cómo te llamas?

La mujer frente a mi no respondía a mis preguntas y sólo hacia otras, jugué con mis manos nerviosamente y mire hacía mi izquierda y derecha. No me gustaba la habitación, era gris y vacía, habían unos niños afuera susurrando cosas y mirando con atención mis movimientos.

-Quiero a mi mami. -Lloré finalmente.

La mujer reposo su mano en mi mejilla y beso mi frente.

- Descansa, cariño.

Y se fue, apago las luces y cerro la puerta, me acobije rendido y llore mares aquella noche.

Mi papá murió cuando tenía seis años, fueron tiempos duros, mamá trabajo largas horas para darme de comer y llevar una vida digna. Pero creo que fue demaciado y solo se rindió... sólo me dejo. Me abandonó y luego se suicidó, me llevaron a un orfanato cuándo apenas tenía ocho años. A los diez una familia me adoptó, tenían otros tres hijos y ninguno de ellos me quería realmente, solo me molestaban. No me gustaba esa família y un día me escapé. Me llevaron a otro orfanato y a los doce fuí adoptado por una pareja ya algo adulta. Los llegue a querer y lo fueron todo para mí, viví con ellos hasta los diesiete, cuando mi mamá Jieun ya no desperto a mi papá Daesung lo venció la depresión, el Estado tampoco se hizo cargo y me dejaron solo, de todas formas sería mayor muy pronto. Trabaje y estudie por mi cuenta siendo al final del día consolado por un pequeño radio donde oí música y bailaba, mis padres adoptivos amaban el arte y por ellos logre descubrir quién era. Siempre les estare agradecido por eso, ahora tenía mi propia familia y la portunidad de seguir la danza batallando entre sí.

Pero yo soy Jung Ho Seok, soy un excelente bailarín.

-Papá, me tropecé.

- Tranquilo, Hoseok ¿qué es un tropieso? Todos damos uno, anda levantante -Papá Daesung me extendió su mano y la tome con cuidado para ponerme de pie-. ¿Por que te concentras en un error? ¿has visto todos los pasos que si lograste? Pronto un tropezón no sera nada, lo haras bien Hoseok, lo lograrás.

[Yoongi]

Con una toalla al rededor de mi cuello salí del cuarto de baño y camine hasta la cocina donde me serví cafe en una taza azul y repose mi cuerpo en la mesa detrás de mí. Arquee la ceja ante el silencio repentino, no veía a Taehyung tampoco, deje la taza y fuí hasta el cuarto.

Cáncer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora