Veinticuatro

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Nunca se había fijado en lo mucho que odiaba aquella habitación hasta entonces, el gris de las paredes se volvió negro, la luna se apagó, y las cenizas de un retrato que pintó Taehyung seguían en el suelo como si ya fueran parte de su entorno. Se lanzó de espaldas a la cama y pasó su mano por el lugar que ocupaba él a su lado. Lo extrañaba demaciado. Necesitaba a Taehyung a su lado. ¿Cuánto tiempo debía esperar para verlo otra vez?

Yoongi estaba seguro de que sin él a su lado recaeria en lo mismo.  Volvería a ser el mismo sujeto que fue, como un perro sin razón de ser. ¿Quién fue el idiota que puso a Taehyung en su camino? ¿Por que debió entrar a su casa? ¿Por qué debió meterse en los asuntos de un niño a quien no conocía?

¿Quién puso las putas reglas del amor?

¿Por qué para que sea amor debía doler?

No lo entendía, Yoongi no entendía como sólo en un poco mas de una semana había desarrollado tantos sentimientos por un chico que apenas conocía.

¿Qué clase de mágico efecto producía aquél ángel en las personas? Y por qué debió tocarle justamente al desgraciado de la historia enamorarse del angel?

De vez en cuando extrañaba ser el maldito frívolo que fue antes de que Taehyung ablandara su corazón. Porque en ese entonces no sentía empatía ni por el mismo. Sin embargo, el mundo lo castigó de la forma menos esperada, mostrándole que era amar de verdad. Quería a Taehyung de una manera que ni el mil canciones podría expresar, y vaya que hizo el intento.

¿Qué más le faltó?

Quizá debió ir mas lento, Taehyung apenas tenía unos diecinueve años de edad y ya se había mudado con él, se habían alejado, se reconciliaron, hicieron el amor, volvieron a vivir juntos. ¿No era mucho? Ahora entendía porque todo aquello fue mucho para Taehyung, aunque ya fuera tarde.




Las horas seguían corriendo para Namjoon, sin embargo, no había una sola noticia de Yunho.

3:06 am

Nunca se había sentido más despierto, los amigos de Yunho estaban a su lado, Wooyoung buscando consuelo en su novio San y Jongho con las manos temblando aún queriendo ser el mas fuerte. Jisung no dejaba de ir de un lado a otro con una taza de cafe siempre acompañandolo.

4:23 am

Aún sin noticias, Wooyoung se quedó dormido tras haber estado llorando a causa del nerviosismo y Jongho se mantenía tieso con la vista perdida en muchos recuerdos. El estado de Namjoon no era mejor.

5:05 am

-¿Lo amas,  no es así?

En todo el tiempo que estuvieron allí ni Jongho ni Namjoon se dirigieron miradas más que suficientes y debido a eso el ambiente se había puesto demaciado tenso. Por eso a Namjoon no le sorprendió tanto que se acercara, ni su pregunta o mirada llena de pena, Jongho lucía más fuerte que él.

-Sino por qué más estarías aquí aún.

-Yo vi lo mismo en tus ojos. -El menor rió amargamente-. Lamento que no se haya fijado en ti.

- Y yo lamentó que se haya fijado en ti.

Los labios de Namjoon se entreabrieron un poco, sus labios resecos mantenían la sensación de haber besado a Yunho aún y nunca agradeció más tales palabras. Eran justas.

Yunho jamás debió fijarse en él. Debió dejar que su cuidadora lo cambiara de habitación y entonces ellos no tendrían que...

No. Estaba mal. Agradecía mucho conocer a Yunho.

-Yunho es lo mejor que me ha pasado, así que no tengo nada que lamentar.

-Te agradezco todo lo que has hecho por él.

5:35

El doctor salió de la sala y caminó directo hacía Namjoon, su rostro era indescifrable y era a lo que mas le temía.

- El corazón funciona... -dijo con calma sin embargo su expresión no era buena.

- ¿Pero? -insistió Nam, con el corazón en la garganta.

-Aún no hay reacciones por parte de Yunho, creemos que pudo entrar en un estado de coma.

No eso... todo menos eso.

-¿Qué? No, no ¿Pero él esta bien, no? Despertará ¿verdad?

-Es muy pronto para saber eso, es muy normal en estos casos de trasplantes.

De repente todo se apago para Namjoon, su vista se nublo y sólo oía unos llamados lejanos. Por un segundo creyó escuchar a Yunho. Pero eso era imposible.

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