Espero que Astrid me responda pero, parece que está analizando la situación, y no la culpo, yo también quede en ese estado cuando mis padres me lo dijeron.
Siempre pensé que si le llegaba a presentar alguien a mis padres, seria por algo serio, incluso casi les presento a Alejandra, pero eso es tema aparte.
---¿Y cuando los conoceré?---Pregunta pasando las manos por su cabeza.
---Este viernes habrá una cena de negocios, ellos quieren conocerte ahí, es un poco elegante, espero que no te incomode.
Se levanto del sofá y dio unas tres vueltas en la sala mientras decía cosas en voz baja.
---Entiendo que no qui...
---¡No!---Grita Astrid cortando mi oración--No es que no quiera ir, solo que me sorprendió. Pero...
---¿Pero?---La incite a seguir.
---No tengo ropa elegante, creo que siquiera tengo un solo vestido, además, no soy muy buena en cuanto modales en la mesa---Me dice Astrid un poco alterada.
Me levanto del sofá y tomo sus manos intentando calmarla.
---Tranquila, tenemos unos días, iremos de compras y yo te enseñaré lo basico, eso es lo que yo sé, mis padres no son de la realeza o algo así.
Se escuchan golpeteos por las escaleras, unos segundos después veo a una Heather a medio maquillar y con una sonrisa siniestra.
---¿Alguien dijo compras?
---Sí, vamos a comprar un vestido para Astrid.
---¿Sabes cuanto tiempo he insistido para que Astrid se ponga un vestido?
Astrid rueda los ojos y se sienta en el sofá.
---Tú ni siquiera usas una falda---Remato la rubia.
---Solo en ocasiones especiales. Pero, ese no es el punto, hoy mismo nos vamos de compras.
---No puedo, tengo que ir a trabajar.
---Pero los sábados no trabajas, ni los domigos--Comenta la pelinegra sentándose a su lado.
Sinceramente no me sé los horarios de Astrid del trabajo, solo los de la Universidad, como por ejemplo: cada 15 días tiene laboratorio los sábados por la mañana.
Sigo sin entender a que profesor se le ocurrió la grandiosa idea de hacer clase los sábados.
---No puedo, ayer falté y lo tengo que reponer hoy.
---Entonces vayan mañana---Propongo---Así le digo a patapez que las lleve en su carro, seria mucho más cómodo para ustedes tener un lugar donde dejar las cosas.
---¿Vayan?---Inquiere Heather---¿No nos vas a acompañar?
---No.
----Oh, claro que vas a ir, así ayudarás a Astrid a escoger un vestido.
---Además, cariño, necesitamos que alguien nos ayude a llevar las bolsas---Astrid se pone de pie y me abraza, mirando hacia arriba y apoyando su barbilla en mi pecho---¿Sí?
Ruedo los ojos.
---Esta bien, las acompañare.
♡♡♡
---Que crees amigo ¿Debería también comprar un bonito traje para la cena?---Le pregunto a Chimuelo mientras acaricio su lomo.
Él solo me mira y alza sus orejas.
---Tomaré eso como un sí.
Mi celular suena, tomo mi celular mientras le bajo volumen al televisor para después contestar la llamada.
---Aló.
---Hipo, soy Astrid.
---¿Qué sucede cariño?
---Recuerdas que te dije que siempre olvido la bata en casa cuando no la dejo en el trabajo.
---No me digas que...
---Por favor me la puedes traer, enserio no te llamaría pero, Ethan solo tenia la de él.
---Está bien, llego en quince.
Cuelgo el celular y bajo de la cama, me pongo los zapatos y una camisa negra, según Astrid el color negro es el que mejor me queda, aunque aveces también le gusta como me queda el rojo.
Tomo las llaves de la moto y del apartamento y tomo el ascensor directo al sotano, al salir de este, me dirijo hacia mi moto, la enciendo y salgo del edificio directo al apartamento de la rubia.
Cuando llego al apartamento veo afuera una bolsa y una nota, tomo la nota y la leo:
Tuve que salir, ahí está la bata de Astrid, dile que deje de ser tan olvidadiza.
-Heather
Tomo la bolsa y voy rumbo a la veterinaria.
Por alguna razón me siento como mensajero.
Al llegar parqueo la moto, la apago y le pongo el seguro, parece que los sábados, no es un día tan ocupado, tal vez por lo que todos están paseando o algo así, solo logro ver dos personas esperando.
Entro al edificio, el aire acondicionado me refresca en cuanto pongo el primer pie.
---Hipo---Escucho que me llaman y siento que alguien me abraza. Veo una cabellera rubia la cual reconozco como la de Astrid---Enserio muchas gracias has sido mi salvación.
Me da un beso rápido y me quita la bolsa de las manos, acto seguido, se pone la bata.
---Ven te voy a presentar a alguien---toma mi mano y me arrastra hacia el mostrador en cuanto termina de subirse el cierre.
---Clara, te presento a Hipo, mi novio.
La señora levanta la vista y clava sus ojos mieles en mi.
Por un momento se queda inspeccionandome, como revisando cada centímetro de mi cara que le pueda decir que no soy una buena persona. Aunque claro eso es totalmente falso.
Bueno, en parte.
---Te me haces conocido, de casualidad ¿Tienes un lobo siberiano?
---Sí---Me quede rememorando un momento---Eres la Señora Clara Wilson, me ayudaste cuando adopte a Chimuelo en sus problemas dentales.
---La misma.
---Esperen, ¿se conocen?---Pregunto Astrid un tanto confundida.
---Cuando adopte a Chimuelo sus dientes no salían, como estaba pequeño no quería sacarlo de la casa por miedo de que le pasara algo, así que llame a la veterinaria y ellos fueron hasta allá y cuidaron de Chimuelo---Resumí un poco la historia.
---¿Ellos?
---Sí, mi esposa y yo---Dijo un adulto saliendo de una puerta contigua a la secretaría, me imagino que Henry---Al final resultó ser solo un retraso dental.
---Por eso le puse Chimuelo.
La cara de Astrid me dio a entender que no comprendía nada de lo que hablabamos, luego le explicaría bien, me acerque a ella y la abrace, haciendo que salga de su trance por la nueva información.
---Ya termine de darle la comida a los perros---Aparece Ethan de la misma puerta por la que apareció Henry.
Se forma un silencio incomodo en cuanto él entra a la habitación.
---Bueno, me iré a trabajar---Dice Astrid soltandose de mi agarre.
Me da un ligero beso, pero solo para molestar a Ethan, tomo a Astrid del cuello profundizando el beso, ella reacciona un poco tarde pero me corresponde, pasa sus manos por mi cuello, enredando sus dedos en mi cabello. Cuando siento que me estoy quedando sin aire por fin la dejo libre, le doy un beso en la frente y miro sus ojos azules.
Creo que me estoy volviendo amante del color azul y del sabor a fresa que tienen sus labios.
Pero solo sé que es atracción fisica, nada más.

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Doble Apuesta
ФанфикUna apuesta es mala, pero una doble apuesta es aun peor. Mientras él intenta enamorarla, ella intenta que él la odie. ¿Qué pasara al enterarse que fueron una apuesta para la otra persona? #4 en astridhofferson 11/01/19 #1 en ceatd2 26/02/19 #1 en d...