---Entonces, ¿Sí vas a pagar la apuesta?---Pregun Patán como por tercera vez en el día.
--¡QUE SÍ! Ya sé que perdí, por lo tanto en una semana nos vamos Nueva York.
Resoplé, ya estoy cansado de que Patán este cada cinco minutos preguntándome lo mismo.
Al principio pensaba no ir, pedir prestado un poco de dinero y con eso pagarles lo que le debo a mis amogos, pero Patapez me dijo que sería bueno despejar mi mente.
Él tiene razón, pero en este momento no consigo tranquilizarme, quede de verme con Astrid hoy, y estoy muy nervioso, más con los chicos alterando mis nervios.
Me miro una vez más en el espejo, me he puesto los jeans y la camisa roja que ella tantas veces me dijo que le gustaban, dentro de media hora me veré con ella, debo salir ya si quiero llegar a tiempo.
---Ya te lo dije amigo, relajate---Habla Tacio haciendo un extraño movimiento con sus manos.
---Es verdad, debes relajarte---Apoya Patapez a Tacio.
---¡Pero no puedo!---Exclamo---Me voy a encontrar con la persona que amo, y la cual probablemente me odie.
---Deberías irte ya, así piensas por el camino.
Hago caso a las palabras de Patapez y tomo las llaves de mi moto para salir del apartamento.
No puedo creer la suerte que tengo al haberla encontrado ayer en la universidad, tenía que hablar con ella antes de irme con los chicos a Nueva York y esta es una gran oportunidad.
Miro hacia los lados del estacionamiento, tomo mi moto y me dirijo hacia el parque que queda cerca a la casa de la rubia.
Al llegar la puedo ver sentada en una de las bancas, está mirando como los niños juegan en los columpios.
Es hermosa.
Ella parce escuchar mi moto pues me voltea a ver, la apago y retiro el casco de mi cabeza y avanzo hasta ella.
La rubia me deja un espacio en ese banco, me siento a su lado y siento como se tensa.
Se forma un silencio un tanto incomodo.
Muy incomodo.
---Bien, ¿sobre que querías hablarme?---Ella es la primera en romper el silencio.
---Quería disculparme si te llegue a herir con mis actos.
Ella niega levemente con su cabeza.
---Estaba pensando y me di cuenta de que yo te hice algo muy similar, por eso también te debo pedir disculpas---Y por primera vez desde que llegue me mora directamente a los ojos---En verdad lo siento.
---No lo sientas Astrid, a pesar de que los dos hicimos lo mismo, yo aposté enamorarte y con los sentimientos de otra persona no se juega, yo no te tengo nada que perdonar.
Sus ojos azules regresan a los niños mientras suelta un suspiro.
---¿Eso significa que nunca sentiste nada por?¿Qué solo fui un juego?
Abro mis ojos de golpe.
---No, por supuesto que no. Todo lo que te dije fue verdad. Te amo Astrid Hofferson.
Ella sonrío, pero era una sonrisa triste.
---Yo también te amo, Hipo Haddock.
La abrazo con tas mis fuerzas, ella no responde a mi abrazo, simplemente me aleja.
---Pero no creo que debamos volver---Ella me mira---Al menos no por el momento.
---¿A que te refieres?---Tomo sus manos por miedo a que se vaya.
---Los dos nos herimos mutuamente y eso tardará un tiempo para sanar. Al menos yo lo siento así. No creo que debamos estar juntos tan rápido, debemos esperar y dejar que el destino haga sus cosas.
Aunque odie admitirlo ella tiene razón.
---Si nos volvemos a ver por cosas del destino, entonces sabremos que debemos estar juntos. Ya que nuestra historia comenzó siendo forzada.
---¿Y si eso no sucede?---Pregunto con desespero.
---Esntonces significaría que no fuimos hechos el uno para el otro.
Cierro mis ojos con fuerza.
---Me tengo que ir Hipo, las chicas me están esperando, tenemos que alistar maletas.
Abro mis ojos con temor.
---¿Te vas?
---Sí, con las chicas nos vamos a ir de vacaciones.
---¿A donde?
---No te lo puedo decir y ni se te ocurra llamar a Tacio porque el tampoco lo sabe, nadie lo sabe, solo nosotras tres.
Bufo, Tacio debe saber algo.
---Hemos hecho una promesa entre las tres, la que le diga a alguien donde estamos, tendrá que pagar la penitencia.
Wow, eso es serio, Tilda odia perder apuestas.
---¿Como sabias que iba a llamar a Tacio?
---Porque te conozco---Afirma poniéndose de pie---Adios, Hipo.
Se da media vuelta y se aleja.
---Adios, Astrid---Ella logra escucharme y se despide con la mano.
Mi corazón duele demasiado.
Duele verla ir. Pero tiene razón, no debemos forzar nada, que el destino se encargue de unirnos.
FIN
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Hola, he vuelto, mil disculpas por la demora, ya tenia este capitulo hecho pero no me convencía el final así que lo he modificado por este, me gusta mucho más.Al intentar modificarlo he tenido un bloqueo grande, por eso la tardanza.
Aún falta el Epílogo. Lo subiré en unas horas.
Los quiero mucho!!!
Au revoir.
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Doble Apuesta
FanfictionUna apuesta es mala, pero una doble apuesta es aun peor. Mientras él intenta enamorarla, ella intenta que él la odie. ¿Qué pasara al enterarse que fueron una apuesta para la otra persona? #4 en astridhofferson 11/01/19 #1 en ceatd2 26/02/19 #1 en d...