veintidós

2.1K 323 29
                                    

Vemos las cosas, no como son, sino como somos nosotros
Kant

Alcé mi copa hacia el aire y brindé con el chico a mi costado. Kim Taehyung. El chico más hermoso que alguna vez había visto en mi vida, y que no era indiferente. Lamí mis labios mientras dejaba mi copa sobre la mesa. Me dirigí hacia los servicios higiénicos, no sin dar una mirada a Taehyung antes de marcharme. Quién iba a saber que en la fiesta de año nuevo iba a conocer a tremendo Adonis.

Nunca había ido a Seúl para pasar fiestas con mi familia, Hoseok y yo nunca habíamos vuelto. Había pasado mucho tiempo desde octubre y cada vez menos hablábamos. Aunque las pocas veces que lo hacíamos, hablábamos por horas. Era inevitable, le había cogido un tremendo cariño, pero ya no era amor. Ya no sentía amor por Hoseok y él también no lo sentía por mí. Y eso era lo mejor. Lo mejor para ambos.

Me lavé las manos y luego me miré en el espejo. Aún tenía el labial rojo en mi boca, y no tenía el maquillaje corrido. Observé mi vestido. Sí, aún estaba bien. Por lo que decidí salir de los baños, no obstante, alguien tomó de mi brazo y me arrastró hacia la puerta de al frente, el baño de los hombres.

Pude reconocer la espalda de Kim Taehyung rápidamente, quién me pegó contra la puerta de uno de los cubículos para besarme. Oh. Mi. Dios.

Si su apariencia de por sí parecía fuera de este mundo, sus besos lo eran mucho más. Eran rudos al punto que no te dañaban, y hambrientos porque hacían que lo deseara más. Él acarició mis caderas sabiendo que solo quería algo. Sexo. Y aunque me sentía muy débil y que extrañaba tener relaciones sexuales, no lo iba a hacer con alguien que apenas había conocido y en un baño, así que empecé a quejarme con gemidos mientras él besaba mi cuello y apretaba mi trasero firmemente.

Me derretía ahí mismo, pero mi cerebro era más fuerte que la calentura.

—No quiero hacerlo.

Le dije apesar que mi respiración decía todo lo contrario. Taehyung se detuvo para mirarme a los ojos cuando de repente escuchamos que la puerta principal abrió. Me quedé muda ante las voces de dos hombres. Miré a Taehyung haciendo una mueca. Él quería sexo fugaz en un baño y yo lo estaba privando. Así que arreglando mi vestido y asegurándome de que nadie estaba afuera, salí de allí.

En mi mente se martillaba el hecho que era tonta por dejar ir a ese adonis, pero también estaba el hecho que sabía que si lo hacía me iba a descontrolar. Y perder el control de mí misma era algo que siempre había tenido miedo.

Necesitaba que alguien me escuchara y el único en quién pensaba, era en Hoseok.

Toxic + jhs ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora