Toxic + jhs ✔️

seis

Cuando eres bueno con los demás, eres magnífico contigo mismo
—Dr. Leopold Mann

Bebí mi chilcano y luego comí nachos mientras veía a mi primo queriéndose ligar a una chica en el bar que estábamos. Habíamos decidido ir a un bar primero a beber y luego a una discoteca. Hoseok, en cambio, se había quedado a mi lado, riéndose de las payasadas que hacía Kangjoon.

Kangjoon era guapísimo. Ojos color miel y una estructura facial perfecta. Poseía un carisma que inclusive me había hecho pensar en alguna ocasión -y tal vez en alguna prima más- que si no fuera un familiar mío, me lo ligaría. Me reí cuando la chica lo miró con horror

—Apuesto que le va a tirar la bebida en la cara.

—Apuesto que será cachetada —dije yo. — ¿Un chilcano más?

Hoseok asintió, y cuando comía un Nacho más observé como aquella chica le lanzó una cachetada con fuerza y luego le lanzaba la bebida. Abrí la boca bastante sorprendida y vi a Hoseok tocarse la cabeza sorprendido, pero luego empezó a reírse...

— ¿Ambos ganamos y... Perdimos?

Preguntó y me encogí de hombros —Supongo. Venga, te pago el trago entonces.

Dije sacando mi billetera. Sé que no podía gastar, pero era mi primera salida oficial. Lo merecía.

Hoseok también sacó su billetera, y me observó. —Yo pago, cuando estemos en el club me compras una cerveza.

— ¡Hecho!

Hoseok sonrió y me lo quedé observando.

Él no estaba tan mal que digamos...

Pero sabía que era el alcohol que hablaba por mí.