veintitrés

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Cuando buscamos a alguien, buscamos en nuestro entorno algo que está dentro de todos
Hermann Hesse.

Las vacaciones de invierno habían acabado finalmente, con un Hoseok sin venir a Busan. No me quejaba, pues nosotros ya no estábamos juntos. Sin embargo, no verlo venir era algo que tal vez me había decepcionado de él y nunca más respondí sus mensajes, no hasta hace un par de días.

Debía dejar de ser caprichosa. Hoseok era solo un amigo más. Un amigo a la distancia.

Llegué a clases, y me senté casi al final. Hacía mucho frío ese invierno, por lo que me encogí en mi asiento apesar que la calefacción estaba encendida. Revisé mi móvil, el chat de Hoseok estaba ahí, en la parte superior.

Febrero y pronto sería su cumpleaños. Dentro de unos días lo sería. Aún pensaba si debería comprarle algo o bien decirle a Kangjoon que lo compre por mí y se lo entregue, claro está que yo mandaría el dinero. Pero, no estaba segura. Sería muy extraño después de todo. Además, él no me había mandado nada por mi cumpleaños hacía un mes atrás. Ya tenía 19 y él cumpliría 21.

Me concentré en la clase cuando de repente recibí un mensaje.

Hoseok (2)

Adivina qué...

Tengo novia, Seulgi.

Aquel mensaje me hizo pitar los oídos horrible, y sentí una amargura dentro de mí. Hoseok... Con una chica. Una chica que no era yo.

Yo(3):

¿Ah sí?

Felicidades

¿Desde cuándo están? 

Envié fingiendo normalidad, como si no me hubiera afectado dicha noticia.

Hoseok (1):

Apenas unos días, pero la conozco desde hace años. Así que sé que es una chica maravillosa.

Maldita sea.

Toxic + jhs ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora