Álex

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No sabéis el odio que le tengo al tal Tony.

<<¿Por qué ella lo eligió a él? Es un idiota.>>

No paraba de pensar eso mientras apretaba mi mandíbula con fuerza.
Estaba en el aeropuerto con mi padre dispuestos a irnos a Barcelona , simplemente unos días. Sería gracioso que cuando yo me fuera ella volviera.

Empecé a mirar por todos los lado algo nervioso, ya que me dan miedo los aviones.
Entonces me fijé en un lado en el que esta Amanda. Sin esperar un segundo más acerqué a ella. En ese instante me odié muchísimo al ver que su padre estaba con ella. Rápidamente me eché hacia atrás disimulando.

Al tratar de alejarme sin llamar mucho me tropecé con una maleta. Comencé a morderme el interior de la mejilla para evitar soltar un grito de dolor y maldecir a la persona de la maleta.

A: Papá, ¿vamos a casa? -Dijo ella nerviosa-. Me giré lentamente y pude ver que asentía con la cabeza, confundido.

No me había visto. Solté un suspiro de alivio mientras me alejaba, ahora sí disimuladamente.

Ella me dedicó una mirada de odio, la cual me dolió.

Á: Papá, voy al baño.

P: No tardes mucho, que ya es casi la hora.

Yo asentí mientras me iba a paso rápido al baño.
Miré mi cara que estaba completamente roja. Me puse agua en ella mientras salia del baño.

Mientras esperábamos decidí mandarle un mensaje.

Álex:
Pequeña, siento muchísimo lo de ahora.

Después de un buen rato me llegó su respuesta.

Amanda:
Ten más cuidado.

Álex:
Lo tendré. Nos vemos pronto.

Amanda:
¿Cómo que nos vemos pronto?

Álex:
Volveré pronto.

Amanda:
¿Y?

Álex:
Pues eso, que nos veremos.

Amanda:
Adiós.

En el trayecto estuve pensando en lo mucho que ha cambiado. Echo de menos cómo era.

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Cuando bajamos del avión me quedé fascinado por el lugar. Estaba nublado y eso me encantaba, soy de las pocas personas que ama este clima.

Pero por lo muy bonito que sea esto quiero volver a París. Ha vuelto y quiero estar con ella.

P: Ahora vuelvo- Dijo mientras se iba casi corriendo-

Asentí con el ceño fruncido aunque el no pudiera verme. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué se iba así? ¿Cuándo es "ahora"? Demasiadas preguntas.

No me molesté en esperarle y me fui a conocer un poco más de este sitio. ¿Y si vuelve y no me ve? ¿Y si me hace daño? Tragué saliva duramente al pensar eso.

Decidí sentarme en un banco después de un rato caminando. Miré mi móvil a ver si tenía algún mensaje, pero no tenía ninguno.

Una chica se sentó a mi lado pero ni me inmute hasta que me habló. Por lo que pude ver en su camiseta de trabajo se llamaba Elena.

E: Hola, mi nombre es Elena.

Á: Lo he visto en ti camiseta- Dije lo más seco posible.-

E: ¿Dónde está tu padre?- Preguntó en el mismo tono que utilicé yo-.

Á: ¿Qué mierda te importa?- Contesté, furioso.-

E: Porque eres mi futuro hijastro.

Un Mafioso ProtectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora