Al recibir ese mensaje quise matar a Harry con mis propias manos.
H: ¿Te pasa algo, bonita?
A: ¿No tienes nada que decirme?
H: ¿Yo? Que va, ¿por qué?
Le enseñé el mensaje, con una cara que, realmente, sé que daba miedo. Soy muy expresiva.
Se puso pálido en inmediato, mirándome con los ojos casi saliéndose de sus órbitas.
H: Y...yo...
A: ¿Tú qué, estúpido?
H: A mí me respetas, ¿entiendes?
A: ¿Acaso te has ganado mi respeto?
H: ¿Acaso me he ganado tu odio?
A: Te digo yo a ti que sí.
H: Ah, ¿sí? ¿Me puedes explicar por qué?
A: ¿ME PUEDES EXPLICAR TU EL PUTO MENSAJE?
Él se encogió de hombros, sin expresión alguna en su estúpido rostro.
H: ¿Acaso no sabes leer? Va a venir con nosotros.
A: ¡NO SABES LO QUE ACABAS DE HACER!
H: ¿Celosa, gatita?
A: Yo soy más bien, una perra. -Dije con una sonrisa-.
Llegamos a la cima de la montaña y bajamos del coche.
Nos dirijimos hacia el borde y allí nos sentamos.
Escuché a lo lejos un coche que se acercaba, era ella, seguro.
Escuché la voz de un chico algo familiar, por cierto.
Á: ¿Tú qué coño haces aquí?
A: ¿No te había dicho que estamos saliendo?
Á: Sube al coche.
A: Que te follen.
C: ¿No tienes nada que decirme al respecto?
A: ¿Acaso tengo que darte explicaciones de mi vida? ¿Quién te crees que eres?
Á: Amanda, sube al puto coche. -Dijo amenazante-.
A: ¿Te lo vuelvo a repetir? ¡QUE TE FOLLEN! Además, con la que deberías estar es con Nadia, que para algo es tu novia.
Á: ¿Acaso crees que pudiendo estar con ella estaría contigo?
A: Entonces, ¿qué mierda haces aquí? No sé, pregunto.
Á: Está ocupada haciendo cosas importantes, no perdiendo el tiempo como tú con Harry.
A: JAJAJAJAJAJAJA, sí, "ocupada" poniéndote el cuerno.
H: ¿Amanda? Em... ¿Qué está pasando?
A: Nada, ya se iban.
C: Sí, para no volver a entrar en tu vida nunca más.
A: Ay, justo donde me vale mierda.
Ellos dieron la vuelta dirijiendose al coche de Álex, hasta que él se giró y se dirijió hacia nosotros.
Á: Me olvidaba de esto. -Dijo dándole un puñetazo-.
Entonces se fueron.
A: Sácame de aquí, ya.
H: No.
A: ¿Que no? Madre mía, te digo yo a ti que sí, gilipollas.
H: Hasta que no te tranquilices no, además, me gustaría confesarte algo...
A: ¿Me lo puedes decir por el camino, por favor? -Dije ya algo irritada-.
H: ¿Por qué siempre tienes que cagar la magia de todo?
A: Me sale solo. "Hijo de puta" -susurré-.
H: ¿Eh?
A: NADA.
Al fin nos subimos al coche.
H: Amanda.
A: Qué.
H: Me gustas.
Reí
H: ¿Te hace gracia?
A: No, me das pena.
H: Aquí la única que das pena eres tú, porque la gente va a saber que estás saliendo conmigo y nadie se acercará a ti.
A: ¿Quién dice que estoy saliendo contigo? Payaso.
H: Lo digo yo.
A: Me importas una gran mierda, si te atreves a hacer algo en contra de mí o de mi cercanía, te mataré con mis propias manos y haré que parezca un accidente.
H: Relájate, no es para tanto, exagerada.
A: Anda, petardo. Bajame aquí.
H: Pero estamos lejos de la civilización.
A: Por eso mismo, no te aguanto más. Para.
Paró poco convencido, pero lo hizo y se fue.
Vi un coche acercarse creo que era Álex.
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Un Mafioso Protector
Teen FictionÉl, un chico que no ha tenido suerte en la vida, se reencuentra con su mejor amiga de la infancia, de la cual siempre ha estado enamorado. Ella, una chica sobreprotegida por su padre y consentida por su madre, desgraciadamente eso no duró mucho, ya...