Un Mafioso Protector

Álex

No me contestó, creo que ni siquiera de dignó a abrir el mensaje, qué penoso, de verdad.

No pude dormir en toda la noche, de verdad no sé qué le pasa, desde que me la crucé el primer día hasta ahora, ¿por qué no quiere volver a saber nada de mí? Aunque me gusta pensar que si me pasa algo ella saldrá a defenderme como una leona...

'Si no es ella la que me ataca' -pensé-.

Sonó la alarma del despertador, así que me levanté de la cama a duras penas para entrar en la ducha, ir el primer día de clase de empalme, no está bien.

Recibí un mensaje, aunque pensaba en no contestar, al final opté por mirarlo.

Era Coraima.

Coraima:
Álex, quería pedirte perdón :c

Álex:
Me dolió, pero no pasa nada, sé que no lo hiciste con mala intención.

Coraima:
Pero lo que dije fue en parte cierto.

Álex:
¿Cierto?

Coraima:
Más cierto que el amor que él sintió por mí.

Solté una carcajada. Esta chica...

Álex:
JAJAJAJAJAJAJAJA

Coraima:
Oh, vaya, ¿te hacen gracia mis desgracias?

Me puse incómodo. ¿La he cagado?

Álex:
Lo siento, creí que lo dijiste de broma.

Coraima:
No, no, no... bueno, sí.

Álex:
Bueno, ¿y querías algo más en especial? Es que me sorprende tu llamada.

Coraima:
Pues mira, ahora que lo dices... tengo una cita con Harry y acabo de bajar del taxi a mitad de camino... ¿Podrías acercarme tú? Si no estás muy ocupado digo.

Álex:
Pues me iba a meter en la ducha, ¿puedes esperarme? No tardo.

Coraima:
Vale, te espero.

Álex:
Perfecto entonces, envíame tu ubicación para saber donde tengo que ir a buscarte y cuando esté por allí te avisaré.
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Cuando llegamos al sitio (el cual nos había costado bastante de llegar) me pareció ver una silueta parecida a la de Amanda. No puede ser ella, no, que va.

C: ¿Amanda?

No, no, NO.

Ella pasó un brazo por los hombros de Harry, sorprendiéndome.

A: ¿No te había dicho que estamos saliendo?