VIDENCIA

6: AVISO INTERNACIONAL

SEIS

AVISO INTERNACIONAL

De nuevo, Jota Mónica aparece en la pantalla del televisor en el canal de noticias de las siete de la noche; y como es costumbre, dejo que mis ojos recorran con gusto las finas líneas de su cuerpo bajo la ropa que viste: chaqueta color rosado que lleva abierta sobre una camisa blanca, mientras mi mente divaga y se pierde entre los temas que me rodean. En cuanto al estudio, termino por decidir que lo mejor será comenzar el año que viene, para iniciar con los de nuevo ingreso; ya no encuentro nada bueno por hacer y en realidad, los últimos días se han mantenido tranquilos. Al parecer, Miguel ha tenido razón, y la amenaza de Bermoind se ha aplacado de la misma forma en que apareció: de manera silenciosa como misteriosa. Los casos que se mencionaron en NageF han desaparecido de los foros, y ya no se encuentra ninguna conversación nueva sobre el tema.

Hace unos días dieron una noticia que rozaba lo informal —menos de dos minutos en pantalla, revelando los datos que casi todos conocían gracias a los aportes de varios usuarios, entre ellos Miguel—, explicando de forma superficial qué era Bermoind: un retroceso temporal en el más impresionante avance médico que se había registrado en la Historia y que infortunadamente cobró un gran número de vidas en cada uno de los continentes.

Sin embargo, la noticia ha ganado bastante popularidad porque justo ahora, los sensuales labios de Jota Mónica me sacan de trance al decir esa simple palabra que me lleva quitando el sueño durante poco menos de un mes: Bermoind.

Se extiende en un apartado llamado «Videncia: El nuevo nombre del futuro». Claro, un título pobre, pero que promete dar alguna información relevante. Me incorporo hasta quedar con los ojos a menos de un metro de la gran pantalla; no quiero perderme ni un solo detalle. Al instante, Miguel escribe.

@Miguelo: «¡¿Estás en el canal de noticias?!»

Mientras la reportera recibe un mensaje de la central que dirige el programa, aprovecho para contestar.

@Angeel25: «Por supuesto, así que cállate».

Jota Mónica continúa:

—...amenazó a la población con sus múltiples síntomas, entre los cuales se destacan complicaciones que van desde afección a los pulmones, ojos, hígado y en algunas ocasiones, el cerebro también se puede ver implicado. —Toma aire, y una pantalla aparece tras ella. Es la imagen de un virus de tonos morados; a su lado, una versión de este mismo a primera vista da una sensación de ser más agresivo. Peligroso.

Dirige luego la palabra a uno de los miles de doctores que han estado involucrados en el caso Bermoind. La pantalla del televisor deja entrever en un llamativo cuadrito rojo la palabra vivo, justo cuando el pálido rostro del médico queda ante los ojos de toda la población mundial. Comienza a hablar en su propio idioma, el cual parece ser ruso... o alemán. Una mezcla rara y curiosa de sonidos guturales y sílabas que en mi vida he escuchado antes. Un segundo después, se oye la voz de un hombre superpuesta que lo opaca.

—...días. Bermoind se conoce como un virus de origen desconocido, que de repente empezó a atacar a persona tras persona hasta infectar a toda una ciudad, un país, un continente y luego el mundo entero —Mira unos papeles que tiene entre los dedos. Las manos, enguantadas, tiemblan un poco por el clima de su país, supongo, cosa que se me hace extraña. Está en un lugar resguardado, y aunque por la ventana del sitio en que se encuentra muestra que nieva, dentro debería de haber algún sistema de calefacción. Después de todo, él tiene la pinta de alguien muy, muy importante.

»Sin embargo —prosigue el doctor Giovani—, según los estudios realizados, se ha llegado a la conclusión que Bermoind no ha surgido ex nihilo, sino que es el resultado de una constante evolución de un virus capaz de adaptarse a una gran variedad de ambientes, y propagarse con facilidad. Se tardó lo necesario para descubrir similitudes, patrones en casos, síntomas, los factores de riesgo previos en los casos fatales... Todo aquello que pudiera aportar información del virus del que partió Bermoind.