Dieciséis

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Cuando llegaron al planeta Namek lo hicieron cerca de una de las aldeas, así el Supremo Kaiosama pudo presentarse y pedir hablar con el patriarca bastante rápido. Pudo ir con él directamente (pues ya lo conocían ), pero Shin era alguien muy protocolar. Una vez que el patriarca evaluó a Tapion,
quien sería el que pediría los deseos, y lo aprobó, le entregó las esferas del dragón. Por supuesto que tuvo que ser el patriarca quien invocó a Porunga ya que solo podía hacerse en la lengua de ese planeta.

Tapion y Trunks que nunca habían visto a aquel ser, se quedaron viendo a aquel dragón con un leve asombro. Mientras que el dios y el ángel no parecieron inmutarse en nada por el asunto.

-Asi que este es el dios dragón del planeta Namek- fueron las insípidas palabras del Bills.

-Es algo más imponente que el de la Tierra- señalo el angel- Pero no se compara en nada al de las super esferas.

-Por supuesto que no -exclamó el dios a quien algo le inquietaba.

Si le hubieran preguntado Bills si era una buena idea restaurar el planeta de Tapion, hubiera dicho que no, pues muy lejos de lo que ese sujeto le causaba él tenía una sensación extraña con respecto a ese asunto. En general era un recelo hacia Tapion sin más fundamento que una especie de oscuro presentimiento.

Como primer deseo pidieron restaurar el planeta Konats junto a sus habitantes. Tapion no estaba del todo convencido de que aquello fuera posible, aun así cuando escuchó que ya estaba hecho no pudo evitar sonreír. El segundo deseo fue revivir a Minotia, el hermano menor de Tapion, quien no había muerto en la lluvia de asteroides que golpeó el planeta, sino después en condiciones desconocidas o eso creía Tapion hasta que Porunga dijo que no podía revivirlo cosa que desconcertó a todos.

-¿No puede revivir a mi hermano?-preguntó Tapion desconcertado-Pero...¿por que?

-Porque el Konatsiano llamado Minotia no está muerto- respondió Porunga- Su cuerpo y alma están separados debido a la fuga de la parte inferior del demonio Hildegarn de su cuerpo, el que ahora mismo vaga a la deriva por el espacio.

-Entonces...todo este tiempo mi hermanito a estado vivo- articulo Tapion absolutamente consternado con aquella revelación.

La idea de que su hermano siguiera vivo en esas condiciones, fue un duro golpe ya que si él no hubiera asumido su muerte quizá él no hubiera permanecido todo ese tiempo
solo y a la deriva.

-Esto no es algo muy difícil de resolver- intervino Whis- Solo pidan que traiga su cuerpo y alma hasta aquí y asunto resulto.

-¿Eso es posible?- preguntó el Supremo Kaiosama mirando al patriarca.

El namekusei le hizo la pregunta al dragón y este respondió con voz clara.

-Si, pero cuenta como dos deseos.

-Entonces no hay problema- exclamó el supremo.

-¡Digan sus deseos!-exclamó Porunga en tono imperante.

El patriarca miro al Supremo Kaiosama y este le dió un "si"con la cabeza. Tras pedir el deseo, el pequeño cuerpo del Konatsiano se materializó a unos metros en el aire y cayó suavemente sobre los brazos de Tapion. Un segundo después un rayo de luz dorada cayó sobre él.

-Sus deseos han sido concedidos- señalo Porunga y desapareció esparciendo las esferas del dragón.

Tapion apoyó una rodilla en el suelo para recostar a su hermano en sus piernas esperando que reaccionara, pero no ocurría, lo llamó e insistió más no había respuesta. Ninguno entendía que sucedía y la angustia en Tapion comenzaba a notarse así mismo la de Trunks.

Ecos del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora