MIOPÍA [YOONMIN]♡ COMPLETA

18

13 de octubre de 2015 

La luna brillaba en todo su esplendor y las estrellas la admiraban en aquella noche oscura y fría. Yoongi no podía evitar comparar un minuto a Jimin con la luna, tan brillante, tan grande, tan único. Pero compararlo sonaba algo tan simple porque para Yoongi Jimin no es siquiera la luna; Jimin era su universo completo y él una simple basura espacial.

- Pitufito ¿y me regalo?- Hablo Jimin tendiendo sus manos vacías.- Me tienes uno ¿verdad?

- Vaya, pero sí que eres un interesado. Te hice una fiesta sorpresa, invite a tus amigos, incluso al idiota de Jungkook y aun pides regalo ¿acaso no basta?- El rubio negó con la cabeza.- Lo siento pero confórmate, no tengo regalo ¿acaso no sabes lo que gaste en aquella fiesta?- Dijo señalando el interior de su casa, donde todos los invitados bailaban, bebían y disfrutaban mientras ellos dos estaban en el patio teniendo un poco más de privacidad.

Jimin hizo un tierno puchero y en un rápido movimiento se sentó sobre las piernas de Yoongi.

- ¿Cómo es posible que no tengas un regalo para mí?

- Oh bueno, lo siento por no ser un novio millonario... Pollo mal agradecido.- Dijo susurrando lo último.

- Tienes razón, no es tu culpa no ser millonario... ¿debería conseguirme a otro novio que si lo sea?- Dijo haciendo una expresión de estar pensando seriamente su pregunta.- Sí, creo que debo hacerlo.- El peli azul lo miró indignado e intentó sacar a Jimin de encima suyo.- Yah, espera, es una bromita.- Jimin rio al ver el ceño fruncido de su novio.- Sabes que es una broma pitufito... Además no quiero un regalo, es el mejor cumpleaños que he tenido y para mi es suficiente, sobre todo porque te tengo.- Jimin cambio su expresión a una seria y tomó entre sus manos el rostro ajeno.- Gracias por soportar mis berrinches, por cumplir mis caprichos, por ayudarme cada vez que lo necesito, por amarme tal como soy, por no pedir que cambie nada de mí, por llegar a mi vida y por no irte de ella. Gracias.- Ambos se miraban directamente a los ojos del contrario. Y para Jimin no fue necesario que Yoongi respondiera a sus palabras, porque lo veía en sus ojos brillantes. Cada una de las palabras que Yoongi posiblemente diría, podía verlas a través de sus profundas orbes.- Te amo, Min pitufito Yoongi.

- Yo te amo más, Park pollito ciego Jimin.

- Lo sé, y también sé que si tienes un regalo para mi... ¿dónde está?

- Oye, de verdad que no cambias.