Miradas y Secretos. {Editando}

Capítulo 22

Camino rápido hacía mi encuentro con Álvaro, ligeramente nerviosa y emocionada. Es decir, Álvaro, osea, hace años que no se nada de él. Se me viene a la cabeza una imagen de él. Era muy guapo, incluso llegué a encapricharme de él. ¿Cómo será ahora? 

Cuando llego puedo ver varios estudiantes en diferentes mesas, algún lector solitario en otra... Pero diviso un chico en una mesa al lado de la ventana, castaño, con un abrigo negro. Comienzo a andar hacía él y se da la vuelta. Definitivamente es Álvaro, y definitivamente su atractivo no ha desaparecido. 

—Hola, Sara.—saluda y nos fundimos en un reconfortante abrazo.

—¿Qué tal estás? ¿Algún rasguño de la caída?—le pregunto tras separarnos. Me mira con una amplia sonrisa y sin evitarlo se la devuelvo.

—Oh, va bien. Una caída de otras muchas.—ríe—Ya sabes que soy bastante torpe.

—Como olvidarlo. Supongo que algunas cosas nunca cambian...—declarando en burla, pero su expresión cambia, casi un embalsamiento. Nos miramos fijamente hasta que decide toser ligeramente, rompiendo este raro silencio.

—¿Te parece bien que vayamos ala cafetería? Ya sabes, nuestra cafetería.

"Nuestra" cafetería: nuestro lugar de reunión durante años; increíble que se siga acordando.

—Será un placer.