Capítulo 12

586 27 1
                                    


—Sara, despierta.—me llaman zarandeándome con suavidad. Poco a poco, abro mis ojos, encontrándome a Lucas.—Son las once de la mañana.

—¿Ya?—pregunto, desconcertada. Lucas se separa de donde estoy y me estiro, mientras que bostezo. 

—Si. Tu primo me ha llamado, dice que cuando volverás. Sonaba preocupado.—me informa, encogido de hombros.

—Oh.—musito.—Iré a vestirme.

—Si quieres quedarte mas no me importa...—me ofrece y me lo planteo, pero caigo en que no va estar solo; su novia estará aquí. Sería bastante incómodo.

—No te preocupes. Ya has hecho suficiente. Me vestiré y me iré.

—Antes tienes que desayunar.

—Lucas, no hace falta...

—No me cuesta nada; yo me acabo de despertar también. Desayunaremos los dos.

Termino cediendo y el me sonríe triunfante. 

Me siento en el sofá, haciendo que mis pies toquen el suelo. Se que si me quedo así durante mas tiempo, mi mente empezará a pasarme una mala jugada, así que me levanto y cojo mi mochila que esta en el sillón.

Voy al baño y cierro la puerta cuando entro. Empiezo a asearme y a vestirme, y cuando termino recojo mi cabello en una coleta, y me lavo la cara, de nuevo. Me apoyo en el lavabo y miro mi reflejo fijamente en el espejo. Tengo un aspecto horrible.

Respiro profundamente. ¿Que se supone que debo hacer ahora? ¿Ir a mi casa y actuar con normalidad? ¿Hablar con mi familia? ¿Ignorarlos? Ninguna idea llega a convencerme del todo.

Salgo del baño, y dejo la mochila en el sofá. Me siento en la mesa con Lucas, que ya esta comiendo, y empiezo a darle vueltas a mi café, despacio.

—Lleva leche, espuma y una pizca de canela. Como a ti te gusta.—comenta.

Enarco una ceja y bebo de la bebida. Delicioso.

—Te sigues acordando.

—Es difícil de olvidar.—contesta con una pequeña sonrisa y muerde a su tostada de mermelada.

—¿El café o yo?—pregunto, y me arrepiento al momento. Básicamente porque no he usado un tono de broma, al contrario: lo he dicho con tono firme y expresión seria. ¿Como puedo ser tan sumamente estúpida?

—Bueno...—dice después de tragar su comida, notablemente nervioso. —Supongo que ambas.—termina respondiendo, mirándome fijamente.

Vale, esto es suficiente. Yo me rio mientras niego con la cabeza, como si le quitara importancia a estos últimos segundos, pero creo que no funciona, porque el no sonríe.

Me termino el maldito café cuanto antes, y me levanto de la mesa.

—Gracias por todo, pero ya es hora de irme.

—Te llevaré.

—No, no, no, no es necesario. En serio.—me niego, negando con mis manos y cabeza.

—En serio, no me importa. Iré a por mi chaqueta.


Lucas en Multimedia.

Miradas y Secretos. {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora