Miradas y Secretos. {Editando}

Capitulo 35

Narra Sara

Salgo del callejón con paso firme. No estoy llorando. Ni quiero llorar. Tengo los ojos llorosos y rojos pero ni una lágrima sale.

—¡Sara!¡Espera!-—me grita Álvaro detrás de mi. Llega a mi lado y me coloca las manos en los hombros haciendo que me pare. Nos miramos a los ojos y Álvaro me dice:

—¿A dónde se supone que vas?

—Lejos de mi madre. Si se supone que lo es porque ya no se que creer.—le contesto dolida. Álvaro me quita las manos de mis hombros y yo me cruzo de brazos.

—Mira, sabes que yo te apoyo en esto, pero tienes que intentar escuchar a tu madre. A lo mejor te puede dar explicaciones. Queda una semana para tu cumpleaños, y no quiero que te pase nada malo, ¿vale?

Dicho esto mi primer impulso es abrazarle.

Nos quedamos unos minutos abrazados, y pienso en todo. Mi madre, algo poco creíble, sigue viva y pasa de mi. No me lo esperaba. Álvaro me saca de mis pensamientos.

—Será mejor que volvamos.

Tengo una idea... No me va a solucionar nada, pero me gustaría ir.

—No. Yo no voy a volver.

—¿Como que no? Sara...

—Tranquilo, volveré. Pero todavía no... Necesito ir a un sitio.

—No te voy a dejar ir sola. Te acompaño.

-No, de verdad. Quiero estar a solas, solo unos minutos. Cuando termine te llamo y si quieres vienes a por mi, ¿vale?

El accede y nos abrazamos. Nos quedamos unos segundos así, oliendo su olor, disfrutando de sus brazos alrededor de mi cintura, y por unas milésimas de segundo, el dolor en mi pecho desde hace días, desaparece.

—Gracias.—susurro, y poco a poco se separa de mi. Pero lo que no espero, es que sus manos cogen mi cara y me besa. Es un beso corto, pero hace que algo me de un vuelco en mi estómago.

—Perdón. Se que no es el mejor momento... pero lo tenía que hacer.—susurra Álvaro apoyando su frente contra la mía.

—No te disculpes.—sonrío—enseguida nos vemos... Tardaré solo media hora. Te lo prometo.

—Ten cuidado

Y me dirigo a la carretera donde supuestamente mis padres murieron.

Narra Manuel.

No sabía que Sara tuviera pareja.

La estoy observando escondido desde que salió del callejón enfadada. Algo ha tenido que ocurrir ahí, pero eso da igual. La sigo hasta llegar a una carretera, y observo que se para en mitad de ella.

¿Que cojones hace ahí? Esta chica aunque sea guapa es un poco tonta.

Se que no es su cumpleaños...pero es mi oportunidad. Me acerco silenciosamente, con un pañuelo en la mano. Cuando estoy detrás de ella, le pongo el pañuelo debajo de sus ojos tapando su nariz y su boca. Ella reacciona e intenta defenderse, pero sus intentos son nulos.