Miradas y Secretos. {Editando}

Capitulo 23

Nos situamos en una mesa apartada, en un pico de la sala. Nos sentamos uno enfrente del otro y en menos de unos minutos la camarera está trayéndonos un café y un chocolate caliente.

—Bueno, cuéntame, ¿Qué te trae por aquí? 

—El caso es que cuando me fui a Inglaterra empecé a estudiar medicina y me faltan tres años para terminar la carrera. He vuelto al pueblo estos ultimos años ya que me han dado una beca para poder estudiar aquí. Ya sabes, tendré que ir a la universidad de la ciudad mas cercana, pero me pilla cerca.—me explica sonriendo, notablemente contento de volver.—Añoraba este lugar, es como volver a mi infancia. Y además, mis padres están contentos de que vuelva a casa, aunque ellos sigan en Inglaterra.

—Es genial, Álvaro. Es una alegría tenerte aquí de nuevo.

—¿Y tú? ¿Como te va todo? ¿Tu primo está bien?—pregunta y bebe de su café.

—Todo... todo bien.—quitando el drama de estas últimas semanas, claro.—Y Daniel pues, bien, claro. Sigue rompiendo corazones y haciendo de la suyas. No han cambiado muchas cosas por aquí.

—Pobre de las personas que tengan que sufrir el desamor por su culpa.—bromea y ambos reímos.

—Al final, ¿qué estás estudiando?

—Opté por periodismo, vuelvo a retomarlo dentro de unos meses.—contesto y le doy un gran trago al chocolate. Delicioso. Cuando levanto la mirada me encuentro a Álvaro mirándome divertido. Enarco las cejas confundida.—¿Qué ocurre?

—Tienes... ya sabes, un poco de chocolate encima del labio.—dice casi riendo. Por dios que vergüenza. Cojo una servilleta y comienzo a limpiarme, con las mejillas sonrojadas. Su mirada sigue ahí, por lo que al parecer la mancha no se va.—No se va—declara—Anda, trae.—Ambos reímos y se sienta a mi lado. Coge una servilleta y comienza a limpiarme. Observo sus rostro, su mandíbula, sus lunares, sus largas pestañas. Casi ni me acordaba de su cara. Susurro un tímido "gracias", pero el no se va de mi lado. Noto casi como nuestros alientos se mezclan.