Miradas y Secretos. {Editando}

Capitulo 36

Abro los ojos lentamente y levanto la cabeza para ver donde me encuentro. Claramente no estoy en la carretera en la que supuestamente murieron mis padres. Miro a mi alrededor. Estoy como en una.... ¿fábrica? Los techos son bastantes altos, de metal, como el suelo. Las paredes tienen óxido y hay muchas cajas y trastos cerca de las paredes. Cuando intento levantarme algo me lleva para atrás. Miro mis muñecas y mis tobillos. Lo que pensaba, están atadas a una silla de madera vieja llena de astillas. Intento soltarme, pero son energías gastadas. Oigo pisadas que provienen de una puerta, como no, oxidada. Un chico alto, musculoso, con el pelo castaño, con unos ojos verdes increíbles, vestido completamente de negro, abre la puerta y se dirige hacia mi seguro, con una sonrisa arrogante en la cara.

—¿Donde estoy? ¿Quien eres? ¿Que hago aquí?—pregunto furiosa, notando como mi cuerpo está lleno de adrenalina y miedo. Noto el sudo en mi nuca.

—Tranquila, fiera—me dice colocando se en frente de mi. Levanto la cabeza pero es demasiado alto. Una sonrisa se le dibuja en su cara. ¿Quién es?

—¿No puedes contestar a ninguna de las preguntas o qué?—intento parecer firme, pero estoy aterrada.

—Vaya, pero si la hija del policía cabrón tiene garras...—dicho esto se pone en cuclillas, estando a mi altura.

—Ni te se ocurra hablar así de mi padre.

—¿Por qué? Es la verdad. El mató a Nick. A demás, ¿que me vas a hacer? No creo que puedas hacer mucho—me dice y toca mis muñecas.

Es verdad, no llevo mi chaqueta. Llevo puesto una camiseta de manga larga negra fina.

Va subiendo su mano hasta mi clavícula. Un sudor frio me recorre.

—Quita esas manos de mi. —intento ordenarle, pero parece mas una suplica.

—¿Y si no quiero?—me reta, y acerca su cara a la mía. Me mira divertido, pero puedo notar odio. Se que esto no va acabar bien, se que alguien va a salir herido, se que el no está en sus cabales. Aparto mi cara y el suelta una risa ahogada, levantándose.

—Mira Sara, el caso es que tu padre arruinó todo los planes de la banda de mi padre, las Curvas Imperfectas. Mi padre era el jefe, y le prometí que te mataria, para hacer justicia a el grupo. Y para tu mala suerte, soy un hombre de palabra.

Todo me cuadra y todo encaja en mi cabeza. Al parecer la fecha se ha adelantado. Mi respiración se vuelve agitada; esto no está bien, no sé que hacer ni qué va hacer él conmigo.

—¿Como te llamas? Si me vas a matar, quiero saber el nombre de mi asesino.—pregunto, intentado aparentar calma y valentía.

—Claro, faltaría mas... me llamo Manuel.

Asiento y cierro los ojos. Las lágrimas empiezan a caer. Esto es real, esto es el final.

Hola lectores y lectoras!! Si, como habéis visto, se acerca el final. Espero que os haya gustado mi historia! Gracias por vuestro apoyo!!! :')
Queda otro capítulo, y el epílogo.
Un besazo!
MrsJace