Capitulo 25

438 15 0
                                    


Después de nuestro café, Álvaro me comentó algo sobre una sorpresa y que debía ser ahora. El trayecto hacía ella me hace confirmar cuanto lo echaba de menos.

—Ya está, ¡hemos llegado!—declara, extendiendo los brazos ilusionado.

Era un bosque retirado del pueblo. Gracias al otoño las hojas de los pinos eran marrones, rojas y amarillas, las cuales desprendían un aroma increíble. Un gran paisaje otoñal.

—Guau...—musito, observando todo mientras sonrío.—¿Cómo has encontrado esto?

—De pequeño me perdíy no se como, encontré este bosque.—dijo el con melancolia en los ojos.—Sígueme.

Despues de unos minutos llegamos a un rio; un paisaje precioso. En el río hay un puente de madera bastante bonito. Y si,.. todo hay que decirlo, hacia bastante frio.

Nos sentamos en el suelo, en las hojas y me comienza a explicar la historia de como llegó aquí, y entre risas y bromas, el observa como abrazo mis codos, notablemente helado.

—No tienes mucho calor, ¿verdad?—comenta sarcástico.

—Que chico mas observador.—le reprendo haciendo una mueca. El se ríe y empieza a quitarse su abrigo.—No hace falta...

—No seas orgullosa.

Me lo coloca por mis hombros e inmediatamente suspiro de alivio.

—Gracias. 

Ambos nos miramos y sonreímos.

—Me alegro de que hayas vuelto.

—Yo también, Sara, yo también.


Miradas y Secretos. {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora