Capitulo 6.

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-¿¡Que estas pasando aquí!? -dijo Isabel perpleja al ver aquella escena. Mayte y Manuel se separaron bruscamente.

-Gorda -Dijo aun agitada y un poco apenada por lo que Isabel acababa de ver.

-Isabel, yo te puedo explicar...

-No, no es necesario Manuel, ustedes son grandes y sabe lo que hacen. Lo único que te puedo decir es que no quiero ver a mi hermana sufriendo nuevamente por ti, porque ahí si te las vas a ver conmigo. -le advirtió. -Ah y ya es hora que salgan, lo invitados ya están empezando a preguntar por Mayte. -Los tres se dirigieron al jardín. Manuel le echo una rápida mirada a Mayte y fue hasta donde se encontraba su tocayo José Manuel el esposo de Isabel junto a otras personas.

-Mi May, que milagro -dijo Fernanda dándole un beso.

-Hola negrita, ¿como estas? –saludó alegremente.

-Muy bien, ¿y tú?

-Perfecta. -sonrió y dio una mirada fugaz hacia donde se encontraba Manuel quien no dejaba de mirarla ni un segundo.

La tarde pasó rápido, los niños jugaban mientras los adultos platicaban, cortaron el pastel, tumbaron la piñata e hicieron algunos juegos. Ya eran alrededor de las 7:30pm y los invitados empezaron a retirarse, se fueron yendo uno a uno hasta quedar solo Manuel quien se encontraba muy a gusto conversando con el esposo de Isabel mientras ella y Mayte recogían un poco aquel desastre de la fiesta. Al cabo de un rato las hermanas terminaron de acomodar todo con ayuda de los dos hombres y entraron a la casa.

-Tiaaaaa -grito Joss bajando rápidamente las escaleras.

-Dime mi amor. -dijo abrazando a su sobrino.

-¿Me ayudas a abrir mis regalos?

-Cariño, ya es un poco tarde ¿qué te parece si dejamos eso para mañana? –interrumpió Isabel.

-Pero mamá -replicó el pequeño un poco triste.

-José Manuel. –dijo en tono serio.

-Está bien -se dio la media vuelta y subió a su habitación un poco molesto.

-Bueno yo creo que ya es hora de irme -dijo despidiéndose de Isabel y su esposo.-Maytis -se dirigió a May -nos vemos mañana, no olvides que te quiero. – esto último se lo dijo al oído, rozando sus labios con el cuello de Mayte,  provocando el nerviosismo de esta sin que nadie se diera cuenta.

-Te acompaño a la puerta.

-No es necesario -le sonrió -adiós. –culminó saliendo de la casa.

-Hacen buena pareja. -dijo José Manuel abrazando a Isabel y esta soltó una fuerte carcajada al ver la cara de su hermana.

-Cuñado por favor.-dijo seria.

-¿Qué? sólo dije lo que pienso. -le dio un beso a Isabel.-te espero arriba. -le susurro al oído. -Adiós bajita, nos vemos luego. -se despidió de su cuñada y subió a su habitación.

-Bueno yo también me voy -dijo tomando sus cosas.

-No señorita, usted no se va hasta que me diga que es lo que se traen Manuel y tu. -dijo cruzándose de brazos.

-Nada gorda, solo somos amigos. -se encogió de hombros.

-Solo somos amigos, ¿donde he escuchado eso? -se puso el dedo índice en el mentón e hizo gesto de estar pensando en algo.

-Isabel por favor, eso pasó hace mucho tiempo

-Discúlpame hermana, pero cuatro horas no son mucho tiempo. -soltó haciendo que el pecho de Mayte se tiñera de rosa.

-Hermana ya es tarde mejor te cuento después ¿va? Te quiero.-dijo dándole un beso a Isabel y saliendo de la casa rápidamente.

-¡¡Huye cobarde!! -grito Isabel en tono de broma mientras cerraba la puerta.

Al día siguiente...

Mayte despertó alrededor de las 8:30am e hizo su rutina mañanera, se bañó y tomó un rápido desayuno para luego irse a casa de Isabel como lo hacía casi todos los domingos.

-Buenos días familia. -saludó alegremente saliendo al jardín, donde se encontraban su cuñado y Liza.

-Bajita, ¿como estas? -preguntó José Manuel.

-Muy bien cuñado, ¿Donde está Isa?

-Aun está durmiendo.-respondió

-Maaay. -grito Joss abrazándola por la espalda.

-Hola mi amor, ¿cómo está el amor de mi vida? -preguntó volteándose para mirarlo a la cara.

-Guapo, como siempre. -respondió haciendo un gesto que hizo carcajear a May para luego abrazarlo y darle muchos besos, cosa que incomodaba mucho a Joss ahora que estaba entrando a la adolescencia.

-May, ya. -dijo tratando de soltarse pero Mayte no lo dejaba. -María Teresa, compórtate. -dijo por fin soltándose ya que Mayte estaba riendo por lo que acababa de decirle.

-Bueno, voy a buscar a Isabel. -dijo recobrando la compostura y dirigiéndose a la habitación de su hermana.- Gorda, ¿estás despierta? -llamó a la puerta. -¿Gorda? -volvió a llamar y como no obtuvo respuesta decidió entrar. -Isabel despierta, son las 11:00 am y tú todavía durmiendo. -expresó tratando quitarle las colchas de encima a su hermana.

-Chi, cinco minutos más. -mustió abriendo los ojos para volverlos a cerrar y darse la vuelta. En ese momento sonó el celular de Mayte.

-¿Bueno?...Hola gordito -Isabel al escuchar aquella palabra abrió los ojos y se sentó en la cama, May puso los ojos en blanco y salió de la habitación. -Sí, estoy en casa de Isabel...Perfecto, no vemos al rato, adiós.

Pasó alrededor de una hora y Mayte se encontraba en el jardín junto a su hermana y cuñado.

-Señora, adentro está el señor Manuel. -dijo la muchacha saliendo al jardín.

-¿Manuel? -miró a Mayte y ella sonrió.-Dile que venga por favor. -la muchacha se retiró y segundos después Manuel salió al jardín.

-Buen día, ¿cómo están? -dijo acercándose a la mesa para estrechar su mano con José Manuel y luego saludar a las hermanas.

-Isa, hermosa. -se acercó y la abrazó.

-Hola gordo.

-May. -le sonrió y se acercó discretamente a su oreja para morderle el lóbulo con delicadeza y luego sentarse a su lado.

-¿Y eso? ¿Qué te trae por aquí? -preguntó Isabel.

-Tu hermana me dijo que estaba aquí y decidí pasar a saludar un rato, ¿no te molesta verdad?

-Para nada gordo, sabes que siempre eres bienvenido a mi casa. -sonrió.

-Mamá. -grito Joss saliendo a toda velocidad de la casa.

-José Manuel, ¿por qué gritas?

-Uy, disculpa ma. Tío, ¿como estas? ¿Cuándo llegaste? -pregunto al ver a Manuel.

-Hola campeón, muy bien, hace un momento.

-Que bueno. -dijo para luego girarse y hablar con sus padres. -Papá, mamá ¿podemos ir al parque?

-Cariño, tu tío acaba de llegar.

-Pero no importa, el puede ir con nosotros ¿verdad que si? -expreso dirigiéndose a Manuel.

-Si no hay ningún problema, claro que si chamaco. -respondió sonriendo.

Nunca dejé de amarte. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora